El fotógrafo Vicente Fraga que en la edición 2023 fue mención de honor en el Premio Luís Kasado gracias a su trabajo ‘Adeus’, este año en la edición de 2024 ha resultado ganador por su trabajo ‘Alén’.

El jurado que ha escogido este trabajo entre los 55 presentados ha estado presidido por la diputada de Cultura, Natividade González, y ha estado compuesto por Pepe Baeza Gallur, María Sandra Balsells Cubells, Chema Madoz, Carmen Dalmau Bejarano y Juan María Rodríguez Caparrós.

Actuó como secretaria Manuela Muñiz Souto, jefa del Servicio de Acción Social, Cultura y Deportes de la institución provincial.

En las deliberaciones también participaron, sin votar, Xurxo Lobato, comisario del certamen, y Marcos Sánchez, coordinador de los premios que concede la Diputación.

De ‘Alén’, el jurado valoró «la coherencia en las poéticas de la memoria y el deterioro del espacio de las personas arraigadas en su entorno».

Vicente Fraga confiesa a Jardín Remoto cómo recibió la noticia de saberse ganador de este prestigioso galardón:

«Mi profesión tiene que ver con el mundo de la arquitectura, así que realmente recibí la noticia al salir de una reunión de obra. Tenia una llamada perdida de un numero desconocido y lo último que imaginaba era que devolverla, que marcar aquel número, supusiese recibir la noticia de ser el ganador de un premio tan importante para mí como éste.

Para mí este premio significa varias cosas, todas ellas positivas. La primera de ellas: “llenar el depósito”. ‘Adeus’ es un proyecto que desarrollo consumiendo parte de mi tiempo libre, del tiempo que tengo también para compartir con mi familia, con mis hijos… Este premio significa que en los próximos seis meses, en el próximo año, el tiempo que dedique al proyecto pueda salir del que normalmente dedico a mi actividad profesional. Esto en sí ya es un lujo que me voy a poder permitir. Y significa también dar a conocer el propio trabajo. Todo reconocimiento supone, a una escala mayor o menor, difusión. Una de las cosas más bonitas que tiene este trabajo son los diarios de campo, y el último de ellos lo he abierto hace unos meses con esta frase: “Si el mundo conserva nuestros recuerdos es para revelarlos”. Así que cualquier proyecto en el que trabajamos, por muy personal que sea, tiene el deseo también en el fondo de ser compartido, y este premio me aporta esa posibilidad. Hacer llegar estas historias más y más lejos».