Aleix Plademunt busca nuevas relaciones con las imágenes en Jardín Remoto Experience
El fotógrafo Aleix Plademunt ha sido el encargado de cerrar el simposio nacional de fotografía de autor Jardín Remoto Experience 2024, enseñando a los asistentes a comunicar emociones, experiencias y situaciones generando nuevas relaciones entre imágenes. Aleix Plademunt explica a los asistentes al Experience cómo realizar fotografías que “oculten algo”, que el espectador vaya «descubriendo poco a poco”, en una secuencia de imágenes y revisa sus portfolios, buscando imágenes que dialogan con otras ofreciendo nuevas vías de exploración que hagan crecer sus proyectos.
Repensar nuestra posición en el mundo
Este domingo 10 de noviembre de 2024 el fotógrafo Aleix Plademunt (Hostalric, Girona, 1980 ha sido el encargado de cerrar el ciclo de ponencias del simposio nacional de fotografía de autor Jardín Remoto Experience, que celebra su segunda edición en Nanclares de la Oca (Álava).
En su ponencia en Jardín Remoto Experience 2024 Aleix Plademunt confiesa a los fotógrafos presentes en el teatro del convento de los Menesianos que “lo más difícil” es que un trabajo fotográfico “se asemeje” a la persona y “es muy enriquecedor ver las pulsiones interiores de cada uno” en las fotografías que hace.
Plademunt recurre a a una imagen de Pier Paolo Pasolini, que escribió ‘Las cenizas de Gramsci ‘en 1956, en la tumba de Antonio Gramsci en Roma, que falleció tras salir de la cárcel moribundo después de 9 años en prisión en 1937, y a un fragmento de la película ‘Caro diario’ de Nanni Moretti, en el que se ve al cineasta visitando el monolito en recuerdo a Pasolini en la carretera que va de la capital italiana al puerto romano de Ostia en la que murió asesinado, “en extrañas circunstancias, en 1975”, para introducirse.
El fotógrafo catalán reconoce que le encanta “tener el control sobre todo lo que está sucediendo” a la hora de presentar alguno de sus trabajos; y lo que le interesa en éstos es “intentar comunicar emociones, experiencias y situaciones a través de las imágenes”.
Además, Plademunt confiesa que le gusta que la fotografía “oculte algo”, que el espectador “va descubriendo poco a poco”, en una secuencia de imágenes. Así explica que él va construyendo ese relato en el que todo se va mostrando “poco a poco”.
“Realmente lo que me interesa es la ocultación de lo que se cuenta a diferencia del uso tradicional de la imagen de mostrar algo que ha sucedido a quien no puede verlo”, insiste.
Por otra parte, señala que otra temática que también despierta su interés es el “expolio de obras”, algo que se viene dando desde las antiguas civilizaciones, y como esas obras “cambian su simbología” allí donde recalan tras ser expoliadas.
Precisamente a esa simbología se remite cuando cita Jaques Vidal que en el libro el ‘Diccionario de los símbolos’ señala que “la experiencia simbólica atañe profundamente al hombre: le permite abrirse, contraer una alianza, descubrir el misterio y la contemplación”.
También cita como “referencia muy inspiradora” a ‘La performatividad de las imágenes’ de Andrea Soto y reflexiona sobre el hecho de que “lo difícil es aprender a cómo mirar el mundo”, algo a lo que considera puede ayudar “intentar aprender de la mirada de los demás, imitar las miradas de los demás para aprender a mirar”, aunque luego haya que desprenderse de esas miradas y puede que no sea fácil.
Grises entre blancos y negros y resignificación de imágenes
El fotógrafo catalán Aleix Plademunt ha explicado en su ponencia de Jardín Remoto Experience que “en todas las decisiones o en la mayor parte de ellas” sobre sus trabajos hay “una obsesión por control máximo de todo” y señala que todo fotógrafo que quiere mostrar su trabajo es porque quiere “tener en cuenta” al receptor del mismo.
En este punto habla de su libro ‘Almost there’, en cuya portada y contraportada no aparece ningún nombre, y se recopilan fotografías sin ningún texto. Al final de la publicación hay una frase por cada fotografía, que confía “sirvan para resignificar las imágenes tras su lectura” de forma que pueda volverse al libro dándole en segunda lectura diferente .
Sobre el proyecto ‘Almost there’, que empieza en 2003 y se presenta en 2013, Plademunt señala que “hay una intención de diálogo con las imágenes realizadas anteriormente”. “Yo sentía que imponía la mirada a las cosas anteriormente y había como un gesto de querer romper con esa manera de mirar las cosas”, apunta.
Además, reconoce que se dio cuenta “tarde” que en la vida hay “matices, grises”. “Me gusta esa idea de romper con la idea absoluta de las cosas”, dice, al tiempo que se pregunta “¿cómo cuentas eso?”.
El conocimiento desde la distancia
Según explica en su ponencia en Jardín Remoto Experience, Aleix Plademunt intenta abordarlo “desde la distancia” en este proyecto.
“Me interesa por ejemplo la imposibilidad de reconocer algo que conozco desde la distancia o la imposibilidad de acceder a lugares que existieron y ya no”, apunta. Asimismo, incide como ha explicado, al principio, que los libros que le interesan son los que no puede completar, los que le ocultan algo.
“Quise hacer ese tipo de libro”, afirma.
Por otra parte, para este fotógrafo “es igual de importante” cómo se muestra el material de un proyecto en un libro que en una exposición y en este caso le resultó “muy estimulante” poder abordar el “tema principal que era la distancia” en es espacio expositivo controlando, por ejemplo, los reflejos en la sala.
Aleix Plademunt: una imagen lleva a otra
En su ponencia en Jardín Remoto Experience Aleix Plademunt ha hablado de su libro ‘Matter’ (2013-22) que “fue la semilla para empezar a pensar ciertas posibilidades con la imagen”. “No es tan poético como ‘Almost there’, es más político y de posicionamiento personal”, apunta.
En todo caso, puntualiza que ninguno de estos dos trabajos son “cosa de un día que me siente y decida lo que voy a hacer”, sino que “una imagen me lleva a la otra”.
Según explica, “es estar atento a esa mirada e incluso después mirar mis imágenes y que me propongan cosas”.
Plademunt señala que en ‘Matter’ quería trabajar con la materia, “casi resolver las cuestiones básicas de la humanidad”, lo que hace que sea “un proyecto fallido desde el principio”, porque eso es imposible, algo que le “tranquiliza” a la hora de abordarlo. “Había una idea inicial que tenía que ver con analizar el principio de todo”, señala.
"Me interesa la imposibilidad de reconocer algo que conozco desde la distancia o la imposibilidad de acceder a lugares que existieron y ya no"
- Aleix plademunt
La fotografía como universidad a tiempo completo
En su ponencia en el Experience, el fotógrafo Aleix Plademunt relata que cuantos más lugares, laboratorios, entrevistas con científicos hacía para avanzar con este proyecto “más preguntas se abrían y más líneas de investigación y curiosidad”. “Para mi la fotografía es como esa universidad a tiempo completo” y “la excusa es hacer unas fotos para aprender cosas”, reconoce.
Para Plademunt fotografiar es “intentar canalizar esa curiosidad que todos tenemos y resolver esas inquietudes”. Fueron nueve años de trabajo, en lo que, además de conocer “cómo se forma todo, cómo se transforma la materia”, lo hizo por cosas como, por ejemplo, un robot que se parezca a los humanos, un robot que se parezca a nosotros, una bomba atómica que destroce todo o cómo cambia el paisaje con una explosión volcánica o un hongo.
En la última parte de su libro ‘Matter’ de 640 páginas sin texto con 603 fotografías, indica que trabajó “con una cuestión más sobre de dónde se extraen los materiales y su explotación y la relación España, Latinoamérica y Bélgica con el Congo”. “En mi cabeza todo esto que hacía que parecía un disparate, tenía sentido, había un microsegundo en mi cerebro en el que veía que todo estaba ordenado”, apunta.
Además, se muestra “muy conforme” con cómo ha desarrollado este proyecto que se materializa en un libro que también tiene 24 páginas finales de textos que “amplían el significado de cada imagen, que puede ser una cosa, pero también otra.
En la portada y contraportada pueden verse formas muy primarias, dos rectángulos negros con círculos blancos, “algo iniciático y simple”. Sin embargo, la imagen de portada es el oráculo del Panteón, dedicado a los dioses del cielo, con la bóveda celeste y el orificio, única fuente de luz del templo, que simboliza el sol; mientras que la fotografía de contraportada es el sol tomado con un telescopio. A su juicio, esto es “casi como una declaración de intenciones de este libro” en el que nada es lo que parece, o puede que sí. “Hago las fotografías de forma que el espectador no sepa qué son sino se lo digo”, añade.
‘Matter’ no contó con un plan inicial tampoco, según señala Plademunt, que una vez más apunta a que “se fue construyendo poco a poco” y también “alargándose. “Pasé temporadas en México, en Japón, sentía que tenía que ir a esos sitios y sentir cosas muy concretas de las que quería hablar en el libro”, recuerda.
Finalmente, señala que su intención era “mostrar nuevas relaciones de imágenes, para repensar nuestra posición como humanos en el mundo”.
Revisión de portfolios
Tras su ponencia en el Experience, el fotógrafo Aleix Plademunt ha revisado los portfolios de los asistentes interesados en recibir su feedback sobre los proyectos que han acercado al simposio.
Plademunt ha dedicado la tarde del domingo 10 de noviembre a revisar los portfolios de los fotógrafos Leonor Uriarte, Juanjo García, Andrés Gómez, Izaskun Pérez, Susana Navaridas, Gorka Arnaiz, Paquita Martos, Endika Díaz, Adirane Azkuenaga, Ángel Valencia, Leire Mon e Iñigo Deangulo.