El proyecto fotográfico ‘No hay cielo detrás’ de la fotógrafa Paula Elena Ramos aborda la Experiencia Cercana a la Muerte (E.C.M) que la autora vivió durante una operación de corazón. A los veintisiete años sufrió un bloqueo eléctrico completo o muerte súbita, un suceso para el que la comunidad científica aún no tiene respuestas cuando afecta a jóvenes sin antecedentes genéticos ni enfermedades congénitas.

Durante un episodio de reanimación, experimentó la clásica E.C.M., en la que se abandona el cuerpo y se viaja por una oscuridad espesa hacia algo más luminoso. Siluetas brillantes le transmitían información y el sosiego, la paz y el amor eran omnipresentes. Mientras tanto, allá abajo, seguían con la reanimación en un cuerpo que ya le era ajeno. Todo esto sucedió en varios minutos que ella experimentó como años luz.

Le implantaron un marcapasos: un mecanismo formado por un motor y varios cables que se ubican en los conductos del corazón. El marcapasos genera una descarga eléctrica con cada uno de los latidos y cada diez años debe someterse a una operación para cambiar la batería.

En No hay cielo detrás aborda el abandono de lo físico para entrar en un mundo extraordinario de absoluto conocimiento de la verdad, y cómo es volver a un cuerpo que depende de un mecanismo y de descargas eléctricas para seguir adelante. Cómo es volver a una realidad donde la ciencia y la genética buscan respuestas, donde la espiritualidad queda limitada por dogmas.

El proyecto fluye en sinfonías disonantes por la línea difusa que dibuja un electrocardiograma enfermo. Se encuadra en una atmósfera imprevisible en la que no hay metafísica sin física y viceversa.