Muere el maestro de fotoperiodistas Joan Guerrero Luque a los 84 años
Este miércoles 3 de abril de 2024 ha muerto a los 84 años de edad el fotógrafo Joan Guerrero Luque (Tarifa, 1940), considerado un maestro del fotoperiodismo por sus colegas de profesión de las siguientes generaciones. Sus primeras fotos las hizo en tarifa con ocho años, con una caja de cerillas que transformó en una cámara oscura, como recoge el documental ‘La caja de cerillas’ de David Airob en el que el Joan Guerrero Luque habla de su forma de ver el mundo, la existencia, la profesión, la amistad, la ética periodística y los referentes cinematográficos. Un viaje a través del tiempo, en el que los valores humanos se funden con la esencia de la fotografía, y donde también hay lugar para la poesía y las historias que el fotógrafo ha reunido en sus muchos andares por la vida.
Joan Guerrero Luque, el fotógrafo de la caja de cerillas
El fotógrafo andaluz Joan Guerrero pasó sus primeros años en las playas de Tarifa, subido a las dunas, dejándose llevar por el fuerte viento, como volando, gracias a la delgadez que provoca el hambre.
Con 20 años se mudó a Cataluña, donde fijó su mirada en los márgenes, en Santa Coloma de Gramanet, donde vivía, y en barrios como la Mina o el Raval.
Publicó sus fotos de mirada comprometida en el Diario de Barcelona, El Periódico de Catalunya, La Vanguardia, El Observador y El País, y éstas dieron la vuelta al mundo.
También fotografió en diferentes países latinoamericanos, entre otros, sobre todo a la gente: la mirada de los inmigrantes.
Casaldáliga, Joan Guerrero
En otoño de 2015, de su relación con Pere Casaldáliga nació un libro. La imagen que evoca. La palabra que invita a mirar desde dentro. Y que invita a mirar adentro. Imágenes y palabras que para muchos de nosotros forman parte ya de nuestro bagaje íntimo. Porque también somos testigos. De las Imágenes. Y de las Palabras. Testimonios no de unos recortes desconectados y aislados. Sino de una joya de Amor, Vida y Arte construida con tanta Lucha y con tanta Dignidad colectivas que nos unen en una especie de Cuerpo único que camina hacia un Mundo Nuevo y posible, sembrado y regado y construido por todos, por todas. Joan Guerrero se nos hace testigo. Posiblemente con muchos de nosotros. Él que ya ha dialogado repetidamente con Pere Casaldàliga, especialmente en el libro conocido por tantos de nosotros La mirada de los pobres.