A continuación compartimos las explicaciones del trabajo de Jordi Bru, en primera persona:
«Punto de partida: la imagen inicial en muchas de mis fotos parto de una idea inicial. En este caso, es la llegada a puerto de una expedición de la Armada. Para ello, me desplazo a Barcelona, ya que tengo noticias de la arribada a su puerto de un navío sueco del siglo XVIII, el Götheborg.
Utilizo el angular en mi cámara, la escena es un poco contrapicada, pues me parece importante que se vea bien la arbolada del barco, pero también que tomen importancia los diferentes personajes que introduciré en la escena.
Primeros añadidos: La composición final tiene un formato bastante apaisado y eso me lleva a rellenar los huecos de los laterales. Sustituyo el suelo por uno más afín a la época que tratamos, también añado vegetación en el lado izquierdo y, por supuesto, barriles y material amontonado en el puerto. Para el lado derecho de la imagen incluyo un conjunto de navíos que monto mezclando fotos reales de barcos y maquetas del Museo Naval de Madrid.
El elemento humano: Toca el turno de añadir una de las partes más importantes de mis fotocomposiciones: el elemento humano. Para ello, acudo a la recreación histórica de la Guerra de Sucesión que se lleva a cabo en Almansa. La época me viene muy bien y además conozco de sobra esta recreación en concreto y a los recreadores que asistirán; sé que son perfectos para esta escena. Me encanta la mezcla de veteranos y jóvenes que me encuentro, aunque el tono de los uniformes no concuerde, no me importa, esos colores los puedo modificar a posteriori.
La fuerza de la escena central: Una de las partes que más me gustan de mi trabajo es la búsqueda de instantáneas en medio de las diferentes escenas que tienen lugar en una recreación y que me puedan servir para utilizar en todas las ideas que llevo en la cabeza. Es el trabajo más propiamente de fotógrafo y a lo que me he dedicado en mis años de fotógrafo de prensa. En un momento dado, se da el «milagro» y veo muy cerca de mí a una familia de recreadores, el padre abraza a su hijo y la madre los contempla; ya tengo la escena central, me encanta la ternura del abrazo. Añado también a un joven que vuelve de su primera misión y a un sargento que mira al veterano en la que seguro que será la última.
Últimos retoques digitales: Como siempre, al final me toca ultimar los detalles finos de los uniformes. Eso es trabajo de documentación: añadir botones, cambiar colores, manchar la ropa, darle sombras y, por supuesto, un retoque final personalizado para cada personaje. Por último, hago unos ajustes finales para toda la foto en general, pero eso es ya otra historia y me guardaré el secreto de los últimos retoques».