La artista e investigadora Ixone Sádaba expone ‘Escala 1:1’ en la Alhóndiga de Bilbao

La fotógrafa bilbaína Ixone Sádaba expone en Azkuna Zentroa – Alhóndiga Bilbao su proyecto ‘Escala 1:1’ en el que despliega una investigación fotográfica con la que se acerca al legado material, simbólico y político de la central nuclear de Lemoiz que empezó a construirse en 1972 en la costa vasca a 30 kilómetros de Bilbao y que la banda terrorista ETA evitó que comenzara a funcionar a base de atentados y que hoy es una ruina. La muestra puede verse del 6 de febrero al 17 de abril en este centro cultural del centro de Bilbao.

Ixone Sádaba expone 'ESCALA 1:1' con fotografías de las ruinas de Lemoiz a escala real

El 17 de marzo de 1978 un bomba de la banda terrorista ETA en las obras de la central nuclear de Lemoiz que habían arrancado seis años antes provocó dos muertos y 14 heridos y retrasó las obras. Estas obras que siguieron hasta 1984 y nunca finalizaron por múltiples ataques y lo que iba a ser una central nuclear es hoy día un complejo en ruinas vallado que llama la atención de quien realiza rutas por la costa vasca a su paso por la Cala Basordas para a ver qué es ese mastodonte de hormigón abandonado y vallado.

Este lugar llamó la atención a la artista e investigadora Ixone Sábada (Bilbao, 1977) que se acerca al legado material, simbólico y político de la central nuclear de Lemoiz para realizar una investigación fotográfica titulada ‘Escala 1:1’ que ahora llega a la Alhóndiga de Bilbao.

Este proyecto artístico que se expone del 6 de febrero al 27 de abril de 2025 en este centro cultural del centro de Bilbao está comisariado por Carles Guerra (Amposta, Tarragona, 1965) e imagina una nueva política de acceso con la que el objeto de la central podría entrar a formar parte de un debate público.

Ixone Sádaba plantea este ejercicio de restitución proyectando fragmentos de las construcciones que conforman el complejo de Lemoiz a tamaño real y en el interior de las salas de Azkuna Zentroa.

Para ello introduce la escala 1:1 propia del complejo que forma la central en el seno de la Alhóndiga, un gesto que invita a romper con la inconmensurabilidad de ese lugar cargado de historia e inaprehensible a la mirada, aunque sea a expensas de percibirlo mediante fragmentos no menos monumentales.

La exposición invita a observar -del mismo modo que lo haría una operadora que ha recibido instrucciones concisas y escuetas- varias secuencias de tomas fotográficas que recomponen muros y vistas del complejo.

Así es como las imágenes proyectadas sobre el muro principal de la sala de exposiciones funcionan como un proxy, un sustituto, que acerca a las y los visitantes a ese espacio vetado al acceso público durante décadas.

Ixone Sádaba -da continuidad con este dispositivo fotográfico- concebido específicamente para abordar la cuestión de Lemoiz a los materiales recopilados a lo largo de una investigación desarrollada en durante los últimos cuatro años. Un extenso trabajo centrado en los usos de la fotografía industrial y corporativa que incluye imágenes de la construcción de la central y de las ruinas del espacio y su entorno.

Así mismo, el conjunto del proyecto incluye una réplica del mirador construido en 1974 y destinado a acoger las visitas de obras. Si originalmente estuvo situado en un alto cerca de la carretera que conduce a las instalaciones de Lemoiz, ahora se levanta en el acceso al espacio principal de la exposición con la intención de que funcione a modo de atalaya. Un observatorio privilegiado en su día por la suma de las capacidades técnicas, políticas y cognitivas, producto de una acumulación de capitales.

Una central nuclear abandonada en el País Vasco

La central nuclear de Lemoiz es hoy día restos de un gran complejo de hormigón que nunca llegó a entrar en funcionamiento y que muestran signos de un abandono y deterioro implacables.

Al borde de la desaparición, esta mole de hormigón amalgama todas las capas de su historia y del futuro potencial que la maltrecha constitución de esta infraestructura aún permite imaginar.

El acceso al entorno de la central sigue cerrado al escrutinio público. Sin embargo, la vegetación crece con fuerza en el recinto. Nada ha podido detener su expansión en un lugar cuya historia sigue marcada por la violencia y las luchas civiles. La conflictiva herencia a la que está asociada Lemoiz mantiene su poder de irradiación.

Ixone Sádaba: fotografía e investigación

La artista e investigadora Ixone Sádaba está licenciada en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco y cursó un máster en Dirección Artística en la Universidad Antonio de Nebrija en Madrid (2001) y un Postgrado en el Internacional Center of Photography de New York (2005).

Sádaba es directora y co-fundadora de la organización Moving Artists International y miembro de otras organizaciones como Teja e On The Move, protegiendo la práctica artística en situación de emergencia.

Galardonada con el premio generaciones 2011 y finalista del Premio Sovereing Art Foundation 2012 entre otros, Ixone recibe la prestigiosa Beca BBVA Leonardo de investigación y creación cultural en el 2020 y el Premio de la Comunidad de Madrid en la feria Estampa en 2021. Durante los años 2023 y 2024 ha sido investigadora en la Real Academia de España en Roma.

Ixone ha expuesto en instituciones nacionales e internacionales como el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, el Guggenheim Bilbao, o el MOCCA Contemporary Art Museum de Toronto. Su obra está presente en las colecciones del Guggenheim Bilbao, el MNCARS, ARTIUM, el MUSAC, la colección Iberdrola o la del BBK, la además de en numerosas colecciones privadas.

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