Si durante el tiempo que dura la clase online en directo hay menores en el lugar en el que se encuentra el alumno, es importante organizar actividades para los niños, que les mantengan ocupados o concentrados: pueden dibujar, colorear, leer, ponerles ejercicios que sepan realizar y disfruten completando…

Gustavo Bravo considera que es importante establecer:

• Horarios y rutinas
• Aprovecha sus momentos de estudio
• Rutinas consistentes
• Área de estudio dedicada y separada
• Actividades para los niños Red de apoyo con la pareja (turnos)
• Reglas claras sobre la interrupción
• Si un plan no funciona, prueba otro

Quizá en las primeras clases el alumno no logre una concentración total para atender la clase, pero la repetición y el recuerdo de las reglas ayudarán a los niños a saber que el día de la clase durante el tiempo que dura la misma deben respetar el horario de la misma.

Los alumnos y alumnas que son padres y madres y madres saben que estudiar en casa con hijos puede ser un desafío, pero con planificación y ajustes, es posible crear un ambiente de estudio efectivo.

Entre los consejos que ofrece Gustavo Bravo a sus alumnos que tienen hijos se encuentran los horarios y las rutinas, que las rutinas sean consistentes, el espacio dedicado, un espacio específico para los niños, ofrecerles actividades independientes que requieran el empleo de materiales educativos, ayudarse de la tecnología y el entretenimiento, crear una red de apoyo y colaboración familiar, solicitar a la pareja un intercambio de tareas y varias ideas que exponemos a continuación.

Implementar los siguientes consejos puede ayudarte a gestionar mejor tus estudios en casa, incluso con la presencia de tus hijos. La clave está en la planificación, la flexibilidad y el uso de recursos disponibles para crear un entorno que funcione para todos.

• Establece un horario: define tiempos específicos para estudiar cuando tus hijos estén más tranquilos, como durante sus siestas, temprano en la mañana o después de acostarlos.
• Mantén una rutina diaria para tus hijos, lo cual también les dará una sensación de seguridad y previsibilidad.
• Área de estudio separada: si es posible, elige un espacio de estudio que esté alejado de las áreas donde juegan o pasan tiempo tus hijos. Usa barreras físicas o visuales para delimitar tu espacio de trabajo.
• Proporciona un área cercana donde tus hijos puedan jugar o realizar actividades tranquilas mientras estudias.
• Ten a mano juguetes educativos, libros de colorear, rompecabezas, o actividades que puedan mantener a tus hijos ocupados de manera independiente.
• Usa tecnología de manera controlada, como programas educativos o aplicaciones que puedan captar la atención de tus hijos por un tiempo.
• Si es posible, pide ayuda a tu pareja, familiares o amigos para que cuiden a los niños durante tus sesiones de estudio más intensas.
• Coordina con tu pareja u otros adultos en casa para turnarse en el cuidado de los niños y en las tareas del hogar.
• Explícalo a tus hijos: si son lo suficientemente mayores, explica a tus hijos la importancia de tu tiempo de estudio y pídeles su colaboración para mantener el silencio o la tranquilidad durante esos momentos.
• Establece reglas claras sobre cuándo pueden interrumpirte y cuándo no, y usa señales visuales como un cartel de «No molestar».
• Sé flexible y adapta tu horario según las necesidades y comportamientos de tus hijos. Si un plan no funciona, no dudes en probar otro.
• Divide tu trabajo en metas pequeñas y alcanzables que puedas completar incluso en tiempos más cortos.
• Programa descansos regulares para atender a tus hijos y recargar energías. Esto puede ayudar a mantener un equilibrio entre tus responsabilidades de estudio y de crianza.
• Y no olvides cuidar de ti mismo. El estudio y la crianza pueden ser agotadores, así que asegúrate de reservar tiempo para relajarte y descansar.