La fotógrafa Bea Luengo gana el primer Premio Fotolibro<40 2018
La fotógrafa Bea Luengo ha ganado la I edición del concurso ‘Fotolibro <40’ de la Comunidad de Madrid, gracias a su proyecto ‘Archivo arqueológico de la arquitectura encontrada’. El jurado ha destacado la coherencia narrativa y el ritmo poético del trabajo de Bea Luengo, que realiza una búsqueda arqueológica en grandes ciudades como Amsterdam y París así como en entornos más cercanos como Buitrago del Lozoya y Alcalá de Henares.
Una mirada surrealista a las huellas de la memoria
En su proyecto ‘Archivo arqueológico de la arquitectura encontrada’, Bea Luengo parte de este espíritu arqueológico y aplica una mirada surrealista a la búsqueda de las huellas de la memoria en los edificios y las calles desiertas.
El jurado que ha escogido este proyecto ha estado formado por Jaime de los Santos, consejero de Cultura, Turismo y Deportes; María Pardo, directora general de Promoción Cultural; Antonio J. Sánchez, subdirector general de Bellas Artes; Javier Martín-Jiménez, asesor de arte de la Comunidad de Madrid; Sonia Berger, editora de Dalpine Photography Books; Gonzalo Golpe, editor independiente; Jesús Micó, comisario especializado en fotógrafos noveles, y Juan Valbuena, editor de Phree, con voz pero sin voto.
El premio consistirá en la edición, publicación y distribución del libro, coeditado por la Comunidad de Madrid y Phree y que verá la luz en junio de 2018.
Nace el concurso Fotolibro <40
La Comunidad de Madrid ha creado en 2017 el concurso ‘Fotolibro<40’, un certamen que tiene como objetivo apoyar y promocionar la joven fotografía de autor española.
Además de este certamen que nace ahora, la Comunidad de Madrid también convoca anualmente el concurso ‘Fotocanal. Libro de fotografía’, del que resultaron ganadores Fyodor Telkov, con ‘36 views’, en 2016 y Álvaro Deprit, con ‘SW’, en 2017
'Archivo Arqueológico de la Arquitectura Encontrada', de Bea Luengo
La fotógrafa madrileña Beatriz Luengo Rodríguez muestra en su trabajo una búsqueda arqueológica desde grandes ciudades como Ámsterdam y París así como en lugares más cercanos como Buitrago del Lozoya y Alcalá de Henares. A partir de este espíritu arqueológico y la poesía, la artista aplica una mirada surrealista a la búsqueda de las huellas de la memoria en los edificios y las calles desiertas.