El jueves 1 de febrero de 2024 a las 20.00 horas Vari Caramés inaugura en la galería de arte contemporáneo Trinta de Santiago de Compostela la exposición ‘Bosque animado (con Ángeles) que podrá verse hasta el 15 de marzo.
«Tenemos que exponer algún día juntos», le decía Vari a Ángeles. Ella respondía con un gesto: «Estás chiflado, concéntrate en lo tuyo».
Este paseo por la Fraga de Cecebre (A Coruña), en donde Wenceslao Fernández Flórez se inspiró para su famosa novela ‘El Bosque animado’, quiere ser un recuerdo y homenaje a aquellos momentos en que las luces y los sueños nos rodean y susurran como los árboles de la novela.
En la novela, Wenceslao Fernández escribe sobre la aldea gallega de San Salvador de Cecebre, la cual tiene una fraga: una extensión cerrada de monte por lo general aislada y de difícil acceso, poblada por diversas especies caducifolias.
El término fraga abarca, en el lenguaje popular gallego, varios tipos de bosque atlánticos caducifolios europeos: robledales de varias especies, hayedos, abedulares o bosques de fresnos y avellanos.
Los habitantes de esta fraga -inventa el autor- son seres animados: hablan los pinos, las truchas o los gatos.
El propio autor lo dice: «Este es el libro de la fraga de Cecebre». En ella habitan un asaltador de caminos, Xan de Malvís o Fendetestas, el ánima en pena Fiz Cotovelo, el topo Furacroyos… Todos los seres, humanos, animales y vegetales, son integrados en la fraga. Y al fondo, la conmovedora historia de los amores de Geraldo y Hermelinda. Un libro poético, aunque sin soslayar el realismo de la vida campesina.
Un libro que cautivó a Vari y al que hoy homenajea a través de sus fotos.