En su proyecto ganador de la quinta edición de la beca Joana Boarnés ‘Eroding Franco’, al igual que en su anterior trabajo ‘Reimagining the Spanish Civil War’, Jordi Jon utiliza la fotografía como una herramienta para revelar las heridas visibles e invisibles que unen el paisaje con la historia.
‘Eroding Franco’ es un proyecto de periodismo visual que relaciona la actual crisis de desertificación en España con la deuda ambiental generada por el régimen franquista (1939-1975).
Jordi Jon ha desarrollado este proyecto en las provincias de Granada, Málaga, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Mallorca, Tarragona, Barcelona, Huesca, Zamora, Ávila y Madrid.
El proyecto profundiza en los factores clave de la desertificación en España, como el turismo masivo, la construcción y la agroindustria, entrelazando la fotografía documental con la investigación de archivos documentales para ofrecer una perspectiva única sobre cómo las decisiones del pasado afectan al presente.
El autor explica que “la desertificación, que transforma tierras fértiles en paisajes áridos, es un desafío global agravado por prácticas insostenibles como la mala gestión del agua y métodos agrícolas perjudiciales. Aunque este problema afecta a muchas partes del mundo, en España su impacto es particularmente fuerte. El legado del franquismo no se limita a la represión social y política. Las decisiones del régimen, durante sus 36 años de duración, fomentaron una cultura de destrucción y desinterés por el entorno, priorizando el crecimiento económico”.
El régimen franquista impulsó el turismo masivo, la agroindustria y la construcción como pilares económicos de España, especialmente durante el llamado “milagro económico español”, periodo de crecimiento acelerado y auge económico ocurrido entre 1959 y 1973, que también impulsó la desertificación del país. Hoy estos mismos sectores de negocio representan alrededor del 30% de la economía española.
Además de este legado histórico, la crisis de desertificación en España se ve agravada por factores climáticos contemporáneos como las lluvias torrenciales y los incendios forestales, episodios cada año más habituales en el contexto del cambio climático y que desnutren aún más el suelo nacional.
Según datos del Ministerio de Medio Ambiente de España, se estima que, para finales del siglo XXI, el 80% del territorio español podría enfrentar graves impactos por la desertificación.