Jardín Remoto contactó a Milagros para interesarse por el destino de aquella cámara embarrada y aquella tarjeta en perfecto estado y ella nos contó que la dueña de la cámara, de nombre Eugenia, se había acercado a su estudio de fotografía para recoger la tarjeta y que le regaló la cámara, para que la conservara en el museo de su escuela de fotografía a modo recuerdo. El encuentro fue tan de película que un representante de la marca de la tarjeta, Sony, se acercó a grabar el encuentro.

La fotógrafa y profesora de fotografía Milagros Castañeda  es una joven argentina de ascendencia vasca que, pese a haber nacido en Argentina, vive con pasión la cultura vasca.  Es dantzari (bailarina de danza tradicional vasca) y ama tanto sus raíces que incluso lleva tatuadas unas abarcas (el calzado con el que bailan las dantzaris). Se dedica a compartir su pasión por la fotografía en la escuela de fotografía Revelarte que ella misma dirige en Concordia (Argentina).

Próximamente podremos conocer a Milagros Castañeda en las videoentrevistas que realiza en ‘Jardín Remoto, el Metaverso de la Fotografía‘ el periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo.

Hablaremos con ella sobre esta historia que recorrió toda Argentina y que dio la vuelta al mundo, sobre su imán con la fotografía, que le hizo ser la autora de aquel mágico hallazgo en la reserva de Iberá, en cuyos pantanos, ciénagas y lagunas habitan caimanes, ciervos, cientos de especies de aves e incluso cámaras de fotos perdidas, y sobre su forma de vida en torno a la fotografía, como fotógrafa y profesora de fotografía en Argentina.