Una fotógrafa encuentra una cámara de fotos perdida en una ciénaga y localiza a sus dueños en Twitter
- Texto: Sandra Remón
- Foto: Milagros Castañeda
Érase una vez una cámara de fotos que estuvo seis años y media hundida en una ciénaga. Un día, una joven fotógrafa que estaba haciendo fotos en unas lejanas lagunas en Argentina la encontró.
Descubrió que la tarjeta que guardaba en su interior estaba en perfecto estado, así que se descargó las fotos y se propuso buscar a la pareja que aparecía en aquellas imágenes y devolvérsela.
Devolución de recuerdos
El 26 de febrero de 2023, la fotógrafa y profesora de fotografía Milagros Castañeda hacía turismo en la zona de pantanos, ciénagas y lagunas del Parque Esteros del Iberá, en Argentina, cuando encontró una cámara de fotos cubierta de barro. Sorprendentemente, la tarjeta de memoria todavía funcionaba, pese a que había estado seis años y medio bajo el agua, según la fecha de la última fotografía que sus dueños hicieron con ella.
Milagros seleccionó un par de fotografías en la que aparecían los protagonistas de las fotos y las compartió en la red social Twitter junto a dos fotos de la propia cámara embarrada con el texto «busco a esta familia para devolverles sus recuerdos» junto a los hashtag #búsqueda #fotografía #iberá #Cámara #SONY #lagunaiberá #parquenacional #esteros #corrientes.
Colaboración ciudadana
Rápidamente el tweet se viralizó. Los twitteros querían ayudar a Milagros a dar con aquella pareja que se veía en la fotografía.
Algunos de ellos posteaban bromas tales como que estarían divorciados por el enfado ocasionado a causa de la pérdida de la cámara y muchos preguntaban por la marca de aquella tarjeta de memoria tan resistente, para comprarla por haber sido capaz de sobrevivir a seis años de aquellas condiciones adversas.
Al día siguiente, una de las decenas de respuestas que formaban el hilo del tweet era la que Milagros soñaba. La sobrina de los dueños de la cámara acaba de ver su tweet y se lo hacía saber. «Son mis tíos», le respondió, aportando una fotografía de la pareja en la actualidad.
Los dueños de la cámara seguían juntos seis años y medio después de perder la cámara.
Las bromas siguieron cuando la sobrina publicó una segunda fotografía actual en la que se veía a la pareja junto a su hijo, que aparentaba unos siete años. «Perdieron la cámara y encontraron un bebé», bromeaban muchos de quienes habían seguido esta historia con final feliz.
¿Quién es Milagros Castañeda?
Jardín Remoto contactó a Milagros para interesarse por el destino de aquella cámara embarrada y aquella tarjeta en perfecto estado y ella nos contó que la dueña de la cámara, de nombre Eugenia, se había acercado a su estudio de fotografía para recoger la tarjeta y que le regaló la cámara, para que la conservara en el museo de su escuela de fotografía a modo recuerdo. El encuentro fue tan de película que un representante de la marca de la tarjeta, Sony, se acercó a grabar el encuentro.
La fotógrafa y profesora de fotografía Milagros Castañeda es una joven argentina de ascendencia vasca que, pese a haber nacido en Argentina, vive con pasión la cultura vasca. Es dantzari (bailarina de danza tradicional vasca) y ama tanto sus raíces que incluso lleva tatuadas unas abarcas (el calzado con el que bailan las dantzaris). Se dedica a compartir su pasión por la fotografía en la escuela de fotografía Revelarte que ella misma dirige en Concordia (Argentina).
Próximamente podremos conocer a Milagros Castañeda en las videoentrevistas que realiza en ‘Jardín Remoto, el Metaverso de la Fotografía‘ el periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo.
Hablaremos con ella sobre esta historia que recorrió toda Argentina y que dio la vuelta al mundo, sobre su imán con la fotografía, que le hizo ser la autora de aquel mágico hallazgo en la reserva de Iberá, en cuyos pantanos, ciénagas y lagunas habitan caimanes, ciervos, cientos de especies de aves e incluso cámaras de fotos perdidas, y sobre su forma de vida en torno a la fotografía, como fotógrafa y profesora de fotografía en Argentina.
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