La mirada al contexto familiar de fotógrafas como Laura Nicoletta Rodríguez (Málaga) y Ana Cayuela (Almería), que parten de trabajos más antropológicos y menos personales, pero con una marcada intervención subjetiva, documentales como el de de Ilse van Gogh, o de carácter algo más conceptual, como Lola Guerrera o Noelia García Bandera (Málaga), junto a la obra de Marlene Freniche (Almería) o Victoria Rodríguez Cruz (Huelva), que tienen como hilo narrativo común el trabajo con el espacio físico para situar la historia familiar.

En el sentir predomina el mensaje, el que dejan los trabajos de Guillermina García o Camino Laguillo (Sevilla) en cuanto a la ritualización de momentos familiares relevantes que forman parte de la vida, como la pubertad o la muerte, el de Rocío Velázquez (Málaga) en cuanto a la ruptura con estereotipos y tabués que nos impregnan desde la tradición familiar, o la nostalgia a modo de reliquia en la intervención del álbum familiar como hacen Silvia J. Esteban (Málaga). Laura Zorrilla (Sevilla) o Elena Almagro y Sara Sarabia (Granada), contando con la reflexión postfotográfica de Marisa Benito (Córdoba) en su videoarte “Todos están muertos”, que pone en valor la fotografía vernácula como documento y fetiche. Por último, 6 trabajos fotográficos analizados en la categoría de imagen como pensamiento se acercan a la reconstrucción de la historia personal o social, ahondando en secretos y a modo de viajeras que recomponen la vida de sus ancestros, como el caso de María Clauss (Huelva), Esther Pita (Málaga) o Antonia Moreno (Cádiz) y también a la reflexión sobre situaciones sociales partiendo de la historia personal, como el ensayo ‘Tres vuelos’ de Silvia Hernández, un trabajo de fotografía ficcionalizada sobre la identidad de los adultos que fueron niños adoptados, o “Estaba oculto” de Valle Galera (Jaén), con el uso de la postal y la foto vernácula como base de recuperación de una historia no contada de la homosexualidad en los años de la dictadura y la mítica serie ‘Un orden no tan viejo’ de Cristina Lucas (Jaén) como colofón, con las imágenes de La Anarquista y Las Fascistas para reflexionar sobre la cotidianeidad de nuestra política y nuestros hogares.