Antes de llegar a esos paisajes, Eduardo Nave investiga y, una vez en el espacio, se deja sentir. «Documentarse y la sugestión son importantes».
Su primer gran trabajo fue ‘Normandía’ (2003 – 2005), que comenzó con 26 años de edad. Tras una profunda investigación, decidió basarse en los planos militares de la época y en los nombres en clave de las playas y escogió como sus espacios para este proyecto las cinco playas en las que desembarcaron los americanos, ingleses y canadienses.
‘Normandía’ obtuvo un éxito arrollador y se expuso en galerías y ferias de arte de medio mundo «pero quedaba hacer un libro», le cuenta al periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo en una entrevista en la plataforma educativa La Tercera de FotoKalea, origen de ‘Jardín Remoto’.
«En 2019, con motivo del 75º aniversario del desembarco de Normandía (1944), me ofrecieron hacer una exposición en Tabacalera, pero no me apetecía exponer lo mismo. Habían pasado casi 20 años. Entonces tenía 26 ahora más y ya han pasado casi 20 años y no soy ni la misma persona ni el mismo fotógrafo. No me apetecía exponer algo que había hecho hacía tantos años, por lo que decidí regresar».
«En todo este tiempo, el gran cambio que había vivido Normandía había sido la ‘turistificación‘ de aquellos lugares. Cuando empecé a fotografiar el lugar, iba a un hotelito cálido y cercano, comía con los dueños… Ahora había un gran restaurante y era menos romántico y cálido y yo también he cambiado.
«Intento no alejarme de la fotografía documental, aunque lo haga de forma tranquila y pausada. Fotografío cómo son las playas, el misterio, pero también el turismo y los bañistas para pensar lo que pasó hace 75 años y lo que pasa ahora. Aquel acontecimiento -el final de una guerra- marcó este lugar y el pasado se huele».
«Me fui poniendo retos y decidí utilizar la tecnología que en 2003, cuando empecé ‘Normandía’, no existía, tanto a la hora de hacer las fotos y vídeos como de cara su posterior exposición».