Eduardo Nave impartirá una ponencia el sábado 10 de junio por la mañana en la que explicará sus últimos trabajos documentales sobre lugares en los que han ocurrido grandes incidentes.

Además, participará en la revisión de los trabajos de los asistentes al simposio que deseen conocer su opinión sobre los proyectos en los que están trabajando.

Normandía, su primer gran proyecto

Eduardo Nave fotografía los espacios en los que han tenido lugar grandes acontecimientos, generalmente trágicos: «lugares marcados». Llega al paisaje en el que ha tenido lugar un suceso con una gran carga psicológica y metafísica, se detiene, siente el lugar y absorbe su energía. «Es inevitable sentir cosas en estos espacios». 

Antes de llegar a esos paisajes, Eduardo Nave investiga y, una vez en el espacio, se deja sentir. «Documentarse y la sugestión son importantes».

Su primer gran trabajo fue ‘Normandía’ (2003 – 2005), que comenzó con 26 años de edad. Tras una profunda investigación, decidió basarse en los planos militares de la época y en los nombres en clave de las playas y escogió como sus espacios para este proyecto las cinco playas en las que desembarcaron los americanos, ingleses y canadienses. 

‘Normandía’ obtuvo un éxito arrollador y se expuso en galerías y ferias de arte de medio mundo «pero quedaba hacer un libro», le cuenta al periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo en una entrevista en la plataforma educativa La Tercera de FotoKalea, origen de ‘Jardín Remoto’.

«En 2019, con motivo del 75º aniversario del desembarco de Normandía (1944), me ofrecieron hacer una exposición en Tabacalera, pero no me apetecía exponer lo mismo. Habían pasado casi 20 años. Entonces tenía 26 ahora más y ya han pasado casi 20 años y no soy ni la misma persona ni el mismo fotógrafo. No me apetecía exponer algo que había hecho hacía tantos años, por lo que decidí regresar».

«En todo este tiempo, el gran cambio que había vivido Normandía había sido la ‘turistificación‘ de aquellos lugares. Cuando empecé a fotografiar el lugar, iba a un hotelito cálido y cercano, comía con los dueños… Ahora había un gran restaurante y era menos romántico y cálido y yo también he cambiado. 

«Intento no alejarme de la fotografía documental, aunque lo haga de forma tranquila y pausada. Fotografío cómo son las playas, el misterio, pero también el turismo y los bañistas para pensar lo que pasó hace 75 años y lo que pasa ahora. Aquel acontecimiento -el final de una guerra- marcó este lugar y el pasado se huele». 
 
«Me fui poniendo retos y decidí utilizar la tecnología que en 2003, cuando empecé ‘Normandía’, no existía, tanto a la hora de hacer las fotos y vídeos como de cara su posterior exposición».
 
 
En el primer ‘Normandía’ Eduardo Nave realizó fotografías panorámicas en analógico y con filtros ND para controlar la luz y el tiempo. Y ahora había decidido regresar con nuevos medios y tecnologías: un dron, una cámara de fotos que hace vídeo… «Hice fotos y vídeos en vertical para usar el lenguaje de hoy día». E incluso se metió en el mar. Eduardo Nave, que es buceador desde hace años, se sumergió en las playas para ponerse en el papel de los soldados, con su cámara de buceo. Finalmente, hizo una mezcla con las fotos de 2003, 2004 y 2005 y las de 2019.

"Los paisajes no me interesan fotográficamente si no ha ocurrido algo en ellos"

-Eduardo Nave

'A la hora, en el lugar'

En su siguiente gran proyecto, ‘A la hora, en el lugar’ (2008 – 2013), Eduardo Nave retrató los espacios en los que habían tenido lugar los asesinatos de ETA el mismo día del aniversario y en el lugar exacto. Pudo realizar este proyecto gracias a una beca extranjera, ya que en España nadie quería financiarlo.

«Fueron cinco años muy duros. Sufrí mucho. Un mes investigaba y otro viajaba. Necesité terapia para sobrellevarlo», le confiesa Eduardo Nave a Gustavo Bravo. Tal fue su investigación para desarrollar este trabajo que la web que creó con toda la documentación es la segunda web más visitada sobre lo que hizo ETA en 50 años.

Buscando los lugares con historia

Después llegaría la publicación de su libro ‘Like’, un proyecto desarrollado durante años en el que fotografía cómo en todo el mundo ocurre lo mismo, mostrando, con imágenes tomadas en todos los continentes, la forma contemporánea de entender el turismo de masas.

Y en su último libro ‘Eduardo Nave, Ochenta y cinco vistas’, retrata la erupción y formación del volcán Tajogaite en La Palma. A la semana de la erupción del volcán de La Palma, él ya estaba allí y regresó tres veces más hasta completar el trabajo. «Me encanta fotografiar espacios y acontecimientos. Es imposible no ir. Si no iba, me moría. Quería ver la transformación del paisaje, ver cómo el mapa de La Palma ya no valdría, porque la isla estaba creciendo, hablar con las familias que estaban perdiendo sus casas…».

Eduardo Nave sigue inmerso en nuevos proyectos y viene a nuestro Jardín Remoto -un espacio que le interesará sumamente, por el gran acontecimiento fotográfico que tendrá lugar en este escenario- para impartir una ponencia y revisar los trabajos fotográficos de los apasionados fotógrafos que confían en su criterio para recibir su orientación y consejos.

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