David Jiménez imparte su primera charla en Vitoria-Gasteiz desde la gran exposición ‘Universos’
David Jiménez impartirá una ponencia el domingo 11 de junio por la mañana en la que explicará sus principales proyectos y procesos creativos.
Además, revisará los trabajos de los asistentes al simposio que deseen conocer su opinión sobre los proyectos que tengan entre manos.
Jiménez llega a Gasteiz tras su antológica 'Universos'
David Jiménez, artista visual pionero del nuevo fotolibro en España, es uno de los ponentes de Jardín Remoto Experience: I Simposio Nacional de Fotografía de Autor que se celebra en Vitoria-Gasteiz del 9 al 11 de junio de 2023. Con 30 años de vida dedicada íntegramente a la Fotografía, en su masterclass en el Palacio de Congresos Europa nos sumergirá en su cosmos creativo, su trabajo de investigación y su estudio del tiempo.
Dedicaremos las siguientes líneas a que conozcáis a la bellísima persona que se esconde tras los trabajos fotográficos que a cientos de apasionados de los fotolibros nos hacen navegar por sus universos, buscando los secretos que esconde para ser encontrados a través de sus hilos invisibles.
David vive por y para la fotografía. Apenas aprendió a escribir, ya redactaba pequeños poemas y con 11 años llegó a escribir un documento al que llamó ‘Pensamientos’, que protagonizaba una semilla (que hoy germina en Jardín Remoto Experience) e incluía una reflexión sobre el microcosmos y el macromosmos, sobre la proporción de las cosas, del tiempo y de nuestra naturaleza. Desde pequeño le ha apasionado la investigación y no ha parado de expresar a través del arte las preocupaciones internas que latían en su interior desde que tiene recuerdo.
"Lo real y lo imaginario están conectados y el medio fotográfico es ideal para ese encaje"
-David Jiménez
Investigación y experimentación
«Mi obra es el resultado de años de investigación, que no tiene nada que ver con lo científico sino con el conocimiento, la manera de ver el mundo, las imágenes y lo que quieren decir, su poder para comunicarnos en dimensiones que son en gran parte paralelas o diferentes a las del pensamiento racional. Las imágenes sirven para transmitir muchas cosas y pueden hablar en muchos lenguajes y códigos. A mí el que me interesa es el que dialoga con nuestra parte inconsciente, que no quiere decir que no sea conocimiento. El Arte es un método de conocimiento que late en el fondo de todo esto. Lo interesante de la mirada es cómo conceptualizas, significas, resignificas e imaginas el mundo. Imaginación no como fantasía necesariamente sino como proceso que hace que imaginemos las cosas. El mundo está delante de nosotros pero nuestra mirada es imaginaria: lo percibimos y sentimos a través de las ideas que nos hacemos sobre ese mundo».
«Mis reflexiones son a posteriori. No me pongo a pensar qué fotos haría, sino que haciendo fotos he ido descubriendo sus posibilidades, hacia dónde me sentía más atraído y de pronto me he visto llegando a sitios donde no me había propuesto llegar. Me interesa la parte de experimentación que esto tiene: la sorpresa, el error y la prueba».
Con 18 años y un gran interés por las formas de expresión artística, David Jiménez se matriculó en Bellas Artes. En aquella época no se enseñaba fotografía, pero él empezó a experimentar con la imagen y a interesarse más y más por la Fotografía. Su primer maestro fue Koldo Chamorro. Corría el año 1990 y David tenía 20 años. De la mano de Chamorro, David Jiménez aprendió un punto de vista nuevo. En una entrevista con el periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo en La Tercera de FotoKalea, origen de Jardín Remoto, David recuerda que «Koldo Chamorro era una persona con un conocimiento muy profundo de la fotografía y su visión trascendía. De Koldo aprendí que la fotografía tiene capas de complejidad mucho mayores de lo que se ve en la superficie. Él vivía la parte de misterio que tenía la fotografía, más que otros fotógrafos documentalistas. Lo que más me impresionó de él es que vivía una especie de realismo mágico en su fotografía y en su vida. Era un lanzador de locuras y de ideas brillantes. Sus alumnos quedaban alucinados. Era muy inspirador».
El misterio y las capas de complejidad de la imagen de las que le hablaba Koldo Chamorro están muy presentes en toda la obra de David Jiménez desde su primer fotolibro, por muchos desconocido: ‘Estos y otros lugares’ (publicado unos meses antes de ‘Infinito’) que, por cierto, contiene 12 fotografías en color, monocromáticas. Es un apunte muy interesante para todos los que creéis que David sólo trabaja el blanco y negro y un gancho para que leáis hasta el final, donde desvelaremos una noticia en exclusiva 😉
En 1993, con 23 años, David Jiménez acabó Bellas Artes y ya se dedicó al 100% a la fotografía, hasta hoy. Los primeros tres años de acabar la carrera de Bellas Artes vivía en la casa familiar, hacía fotos para encargos y aprendía. «A largo plazo, he sacado mucho fruto de esos tres primeros años», le confiesa a Gustavo. Seis años después, cuando llevaba diez años haciendo fotos, en 1999, con 29 años de edad, fue premiado como artista revelación de PhotoEspaña por la maqueta de ‘Infinito’ que le lanzó a la fama en el mundo fotográfico. Entonces comenzaron a lloverle encargos profesionales. De 2000 a 2008 estuvo activo pero apenas publicó obra personal porque dedicaba la mayor parte del tiempo a realizar estos encargos. En 2008 decidió parar aquel ritmo frenético, se despidió de la mayoría de sus clientes y se quedó con los dos que más le valoraban. Y así pudo disponer de tiempo para crear. Gracias a ese tiempo pudo publicar su segundo fotolibro ‘Versus’ en 2014.
'Infinito', editado en 1999
‘Versus’ se conforma como un universo visual desdoblado, con los extremos del blanco y del negro como polaridades entre las que se despliegan una serie de fenómenos entrelazados. Entre ellos se establece una simetría cargada de asociaciones libres en la que se invita al espectador a buscar sus propios caminos siempre en el incierto espacio que se abre entre lo real y lo imaginado. La creación de estos dos mundos paralelos ha exigido una manera radical de fotografiar, explorando los límites de la representación y las fronteras de lo visible y de lo verosímil.
«Uno de los temas con los que más trabajo es el de la conexión o la relación entre fenómenos y esos hilos invisibles. La chispa que surge en esa conexión. Lo que no encaja, encaja porque lo hace en términos de lógica distinta a la racional».
«Propongo al espectador una vivencia y una experimentación y un juego en el modo más puro e intenso que puedo. Es un uso de la lógica onírica».
En 2016, tras el éxito de ‘Infinito’ y de ‘Versus’, David Jiménez obtuvo la prestigiosa ‘beca de Roma’ de la Academia de España en Roma que ofrece el Ministerio de Asuntos Exteriores a través de la Agencia Estatal de Cooperación. Gracias a la importante dotación económica y de alojamiento de esta beca-residencia que permite crear obra artística relacionada con Roma, David pudo crear su proyecto ‘Roma’, en el que ha seguido trabajando hasta la actualidad.
A la par, siguió trabajando en su fotolibro ‘Aura’, que se publicó en 2018 con fotos hechas durante los nueve años anteriores en India. En este fotolibro se disuelven las referencias literales, invitando al lector a la construcción de una nueva sintaxis, a través del juego con los límites de la percepción que guían sus hilos invisibles y del sentido, buscando un efecto hipnótico, y un grado preciso de ambigüedad que favorezca mutaciones del significado, una suerte de transformación alquímica.
Durante 2018 David Jiménez dedicó todo el año a conceptualizar toda su creación artística: tenía que crear la orquesta de la que sería la gran exposición de su vida, que culminó en 2019 en la magnífica exposición ‘Universos’, que pudo verse en la Sala Canal de Isabel II. La exposición de ‘Universos’ fue una colección de obras conectadas en un todo que provoca una experiencia completa.
«Para mí una exposición merece la pena sobre todo si es un planteamiento en el espacio físico: una instalación. He contado con unos medios importantes que se acercaban a lo que yo podía soñar. Hice un esfuerzo importante para redefinirme como fotógrafo y ver lo que había hecho y cómo lo quería mostrar y ‘esencializar’ para construir un proyecto expositivo que fuera instalativo de experiencia en el espacio».
La exposición ‘Universos’ cosechó un éxito arrollador tal que el Museo Universidad de Navarra decidió acogerla en 2020, alargándose diez meses con motivo de la pandemia. Y del audiovisual creado en la muestra ‘Universos’ para ser proyectado en la cúpula del depósito de aguas de Canal, en 2022 nació ‘Tiempo Cero’, una exposición, instalación y fotolibro nacido en el marco del proyecto Fotoproyecciones de Barcelona.
"Para mí la actividad creativa es un jardín que hay que ir cultivando y yo en mi caso no tengo prisa"
-David Jiménez
Tiempo cero, su último fotolibro
‘Tiempo Cero‘ es un pequeño fotolibro conceptual realizado con los fotogramas del audiovisual ‘Universos’ que incluye las frases de un capítulo de la novela ‘Lo demás es aire’ de Juan Gómez Bárcena, gran exponente de la novela española, con quien David entabló amistad en la beca-residencia de la Academia de España en Roma.
En la novela de Gómez Bárcena, como en la obra de David Jiménez, la estructura es lo fundamental, más que el argumento. Lo que importa es el armazón interno que el escritor crea, que revela hilos invisibles e ideas cifradas y tejidas en la obra, como hace David Jimenez en su propia obra. Debido al modo en que están escritas las frases que ilustran las páginas del fotolibro, en vertical, al llegar al final del libro se vuelve a comenzar.
David Jiménez diseminó el texto de Gómez Bárcena con frases aleatorias a modo de haikus. Hizo un encaje forzado pero natural de las estructuras del audiovisual y del capítulo a través de fragmentos del documental y fragmentos de la novela. Resonancia y tiempo fragmentado, dividido y recompuesto. En un principio David Jiménez ideó una especie de flipbook, pero su tamaño de bolsillo impedía incorporar el texto y se convertía en un puro flipbook. Luego tuvo que pensar en los pliegos: por ello escogió este tamaño de un palmo: debía verse y leerse bien y adaptarse a un presupuesto concreto. Escogió un fondo negro (por primera vez en su vida) para remitir a la pantalla de proyección, a la oscuridad de una sala de cine. El texto se grabó en color plata, por operatividad, porque hizo dos ediciones, una en castellano y otra en catalán y la plancha de plata era la que lo permitía.
El hecho de que David haya incluido texto en su último fotolibro ha sorprendido a sus incondicionales, porque David siempre ha dicho que es contrario a incluir textos en sus libros, pero cuando lo decía se refería a los textos curatoriales.
«Yo siempre he sido muy contrario a que en mis libros hubiera textos curatoriales. Me gusta más cuando el texto habla del proceso del autor, más que explicar la obra, para no condicionar las lecturas de la obra».
Y mientras, y durante todo este año 2023, David Jiménez está enfocado en culminar su proyecto ‘Roma’ que, como os contamos antes, empezó en el año 2016 en la Academia de España en Roma.
«Al hacer las fotos busco elementos y es luego en la edición cuando recopilo esos elementos y juego al encuentro. Soy el primer espectador de ese hallazgo en el que el azar ha tenido un papel importante».
En mayo 2023 David Jiménez ha realizado su último viaje a Roma para hacer las últimas fotos de ‘Roma’, que en junio de 2024 ya tendrá forma de libro y de exposición (¡ésta era la noticia exclusiva que os adelantamos en Jardín Remoto!). La exposición estará comisariada por Carlos Martín y podrá verse en el Centro José Guerrero de Granada y junto con la muestra se publicará el libro ‘Roma’.
A diferencia de su anterior fotolibro ‘Aura’, ‘Roma’ (que a fecha junio de 2023 todavía es una maqueta) incluye una novedad formal con respecto a su obra anterior: usa un margen blanco (no una yuxtaposición continua como en sus anteriores fotolibros) para separar las imágenes de los dípticos. Las imágenes resuenan pero cada una mantiene su espacio de independencia. Las imágenes están relacionadas en dípticos, como en sus anteriores trabajos, pero las uniones no están fusionadas por el color negro, como en sus anteriores relaciones de fotos.
Otra novedad de ‘Roma’ es el campo semántico: David Jiménez fotografía fragmentos del pasado romano (fragmentos de esculturas, murales…) por lo que hay mucha referencia cultural anterior. En su anterior fotolibro ‘Aura’ las imágenes son puramente encuentros nuevos sin referencias a una época ni a un contexto. Y ‘Roma’ está impregnado del pasado en todas sus capas. Es un enorme mosaico de tiempos superpuestos.
'Tiempo cero', editado en 2023
«Hago yuxtaposiciones entre diversos tiempos. Encontré multitud de pequeños fragmentos de cosas que están trabajadas por el tiempo y encontré entre ellos resonancias nuevas. Es un trabajo de construcción y reconstrucción. Y ‘Roma’ es el primero de mis trabajos donde conscientemente se incorpora el color en un nivel importante. Sigue siendo predominantemente blanco y negro, pero hay choques de color. Irrumpen fotos en color, como irrumpen en la cadena del tiempo acontecimientos azarosos o terribles o maravillosos. Hay un deseo de que haya choque. De que irrumpan como el factor sorpresa del tiempo por una cuestión de instinto, casi visceral». Aunque para muchos sea una sorpresa, como os contábamos al principio de esta lectura, David Jiménez lleva muchos años experimentando con el color, en diálogo con el blanco y negro, «pero he publicado muy poco. He pecado de prudente. Tengo mucho trabajo en mis cajones y en mis archivos privados que no ha salido a la luz».
En Jardín Remoto Experience, sin prisa, David Jiménez visualizará los proyectos fotográficos de quienes deseen recibir su orientación y consejo. Será la tarde del domingo 11 de junio de 2023, tras la la ponencia que impartirá a última hora de la mañana.