Cierra el estudio de fotografía Raymar, que retrató la vida en Ibiza durante 60 años
Jardín Remoto, el Metaverso de la Fotografía entrevista al propietario de Fotos Raymar, que cierra tras 60 años inmortalizando la vida en la isla de Ibiza. Rafa Dominguez soñaba con jubilarse en el estudio familiar pero lo cierra a los 56 años de edad. En esta entrevista nos cuenta por qué cierra, qué va a hacer con las miles miles de fotografías, negativos y cámaras antiguas que atesora desde hace décadas y cómo ve la situación actual de la fotografía.
Entrevista a Rafa Dominguez, de Fotos Raymar
Soñabas con jubilarte en el estudio familiar pero lo cierras a tus 56 años de edad. ¿Por qué cierras?
Cierro por cuestiones de salud. Llevo ya seis meses de baja y el precio del alquiler del local que hasta ahora he pagado religiosamente hace 27 años que estoy ocupando esta sede se hace insostenible sin ingresos. Soñaba con jubilarme en esta tranquila tienda de barrio porque ya había encontrado ese equilibrio que brinda la madurez profesional y me podía permitir el lujo de ser selectivo con los trabajos que cogía, en estos últimos años más trabajo de impresión para compañeros que querían preparar un exposición (impresión fine art con tintas pigmentadas ) o ese revelado analógico de algunos fotógrafos que quieren diferenciarse tirando en película. Mis pequeñas sesiones de estudio de retrato o de producto, las sempiternas fotos de pasaporte , en el caso de Ibiza podían sorprenderte con una formato polinesio. En fin, trabajos menos físicos adaptándome a mis limitaciones de salud paulatinamente.
Valora la situación actual de la fotografía y las diferencias con, por ejemplo, hace dos décadas: ¿qué ha dejado de demandar la clientela? ¿por qué crees que se ha dado este cambio?
La fotografía ha cambiado a la velocidad a la que el mundo a cambiado con las nuevas tecnologías, quizá no tanto en cuanto que lo único que ha cambiado es el soporte sobre el que se recoge la imagen, pero sí a nivel más profundo. La inmediatez del resultado y la comprobación inmediata, la difusión y la proliferación de cursos hace mucho más fácil el alcance de un cierto nivel, aunque yo nunca había trabajado tanto intentando arreglar algún desaguisado de ese reportaje de boda que te hizo ese amigo que tiene muchos likes en Facebook con sus fotos .
¿Cuántos negativos, fotografías y cámaras antiguas donas al Arxiu d’imatge i so del Consell d’Eivissa? ¿Además de conservarlo, lo difundirán en exposiciones? ¿Cómo se ha gestionado este acuerdo, de cara a que otros fotógrafos en tu situación en otras provincias españolas puedan barajar hacer una donación así .
La idea de que se desperdigara el material o se perdiera por malas condiciones me ha quitado el sueño estos últimos años, sobre todo porque forma parte de la historia de la isla y sus habitantes y mi principal interés es que se mantenga dentro del contexto local. Ya había trabajado para el Arxiu d’imatge i so del Consell Insular muchas veces en calidad de fotógrafo, escaneando negativos o restaurando imágenes antiguas y por lo tanto conocía de primera mano a la dirección del estamento y ya hemos hablado muchas veces de preparar exposiciones. Ahora, sin quererlo se ha generado esta oportunidad. En cuanto la cantidad, puedo comentar que son unas 75 piezas entre cámaras de diferentes épocas, incluyendo las Mamiya con cargas Polaroid que usábamos en los 70 para hacer los carnets con sus trípodes, lámparas de flash químicas, cámaras super 8 de cine etc … Pura sedimentación del tiempo dentro de una tienda de fotos de barrio.
Cierras esta primavera pero todavía tienes material a la venta. Si vendes con envío, ¿dónde podemos los fotógrafos comprar dicho material?
Prácticamente no me queda nada que no quiera conservar a nivel personal, por lo tanto, no. No vendo material a partir de ahora.
¿Dejas por completo la fotografía o sólo dejas la sede física? ¿Seguirás realizando fotografía social, entregando en digital?
La fotografía forma parte de mi ADN, por lo tanto no creo que consiga despegármela nunca (afortunadamente) pero al estar de baja se limitará a mis proyectos más personales. Si la salud me lo permite, y siempre fuera del ámbito profesional, me he comprometido con el Arxiu d’imatge i so a dedicar tiempo de forma gratuita para la revisión de ese inmenso mar de negativos, entre otras cosas.
¿Cómo ves el futuro de las tiendas / estudios de fotografía presenciales?
Lo veo oscuro, no nos engañemos. En un mundo en el que todo se globaliza y la compra online se dispara exponencialmente, las tiendas físicas son un animal en extinción , pero no más que cualquier pequeño comercio que no tenga el soporte de una franquicia o se gestione desde una pequeña sede al 30% con servicio online, pero también empieza a ser tremendamente complicado pagar un alquiler de un local si no lo tienes ya en propiedad.
¿Qué recomendarías a un joven formado en fotografía que se plantee abrir un estudio / tienda de fotografía?
Francamente, le recomendaría que olvidase la idea, salvo que tenga la posibilidad de compartir espacio, tenga la maravillosa fortuna de tener un local propio y muchas ganas de trabajar. De todas formas veo trabajar desde casa muchos jóvenes colegas que se dedican a este maravilloso mundo de la imagen y creo que el modelo funciona, porque si quieres un estudio, también puedes contratar un día y no pagarlo todos los meses sin muchas veces amortizar esa inversión.