El Ayuntamiento de Barcelona compra el fondo del fotógrafo argentino Humberto Rivas
El fondo del fotógrafo argentino Humberto Rivas, que vivió sus últimos 33 años en Barcelona, ya es propiedad del ayuntamiento de la Ciudad Condal. Barcelona ha comprado la obra de Humberto Rivas (Buenos Aires 1937 – Barcelona 2009). El Instituto de Cultura de Barcelona ha comprado este fondo para cumplir con su “obligación de alimentar sus fondos archivísticos”, ha anunciado el 20 de febrero de 2024 el regidor de Cultura, Xavier Marcé.
Más de 23.000 obras de Humberto Rivas para su estudio y divulgación
Humberto Rivas fue uno de los nombres más destacados de la fotografía contemporánea, que mantuvo una larga relación con la ciudad condal.
El Ayunatmiento de Barcelona ha comprado 23.193 negativos, placas y diapositivas de diferentes medidas del fotógrafo Humberto Rivas, así como los contactos; seis maquetas de fotomontajes y doscientas tiradas originales que representan los temas que caracterizan la obra del autor (desde personajes conocidos hasta bodegones y paisajes urbanos nocturnos y diurnos…) y un lote de documentación.
El Arxiu Fotogràfic, donde ya se conservaba provisionalmente parte del fondo, se hará cargo ahora de conservar y promover la obra de Humberto Rivas y facilitar su estudio.
Biografía de Humberto Rivas
Humberto Rivas nació en Buenos Aires en 1937, pero su trayectoria está ligada de manera íntima a Barcelona, la ciudad que le acogió desde el año 1976 junto con su compañera, la artista María Helguera (en la imagen, en una fotografía del año 1978), y su familia. Muchos años después, el fotógrafo ha adquirido la categoría de mito del arte de nuestro tiempo, por eso el Ayuntamiento de Barcelona ha adquirido ahora el fondo fotográfico del artista, que quedará depositado en el Arxiu Fotogràfic de Barcelona.
Rivas llegó a Barcelona huyendo de la dictadura argentina y creó un primer estudio de fotografía publicitaria en un momento en que el país vivía la Transición y la escena fotográfica ensayaba la experimentación. En ese contexto, las imágenes de Humberto Rivas, de carácter objetivo, se hicieron un hueco rápidamente en la escena de la ciudad y sus retratos fueron muy bien acogidos por los fotógrafos del momento. El artista ganó galardones destacados: desde el Premio Nacional de Fotografía en 1997, hasta el Premio de Artes Plásticas del Ayuntamiento de Barcelona (1997) y la Medalla de Oro al Mérito Artístico, que le fue concedida pocos días antes de que muriera, en 2009.
Con una aptitud pedagógica notable, Humberto Rivas pasó por centros docentes de la ciudad relacionados con la fotografía como el Centro Cívico Can Basté, por eso la plaza situada tras el edificio lleva hoy su nombre. Es justo, puesto que su presencia en Barcelona contribuyó notablemente a la renovación del lenguaje fotográfico, al contemplar la realidad con mirada una vanguardista que no se limitaba estrictamente al documentalismo.
Testigo de una época, su obra incluye muchos paisajes (algunos de ellos, como los de la serie Huellas, muestran los rastros de la Guerra Civil Española) en los que nos habla de ausencias y presencias a partir de unos espacios urbanos decadentes y vacíos.
Además, sin embargo, hizo muchos retratos. Y a las fotografías de personalidades vinculadas con la política y a la cultura catalanas, que constituyen el retrato de una época en la historia de Catalunya, sumó otras muchas fotografías de personajes anónimos o directamente marginales que nos hablan de otra Barcelona, más allá del oficial,. Es el caso del retrato que le hizo en el año 1978 a Violeta la Burra, uno de los más conocidos.
Humberto Rivas, Premio Nacional de Fotografía 1997
El último día de noviembre de 1997 el fotógrafo hispano-argentino Humberto Rivas obtuvo el Premio Nacional de Fotografía 1997, otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura y dotado con 2,5 millones de pesetas. «Tengo una gran alegría porque me siento muy respetado», dijo el autor.
Humberto Luis Rivas Ribeiro se inició en la pintura y el dibujo, disciplinas que combinaría con el cine y la fotografía.
En 1968 dejó de pintar para dedicarse por completo a la fotografía manteniendo el cine como una de sus pasiones.
Fue responsable entre 1961 y 1969 de la imagen fotográfica del Instituto Torcuato Di Tella de Buenos Aires, conectando intensamente con el entorno creativo de la ciudad.
En 1976 debido a la tensión política en Argentina decide instalarse en España. A partir de entonces desarrolla la actividad fotográfica a ambas orillas del Atlántico.
Al llegar a Barcelona es invitado a exponer en la galería Spectrum Canon en 1977 y ejerce como profesor en el Centro Internacional de la Fotografía debido a lo cual conecta con el entorno experimental de la ciudad. Fue docente en universidades e instituciones de Argentina, México, Portugal, y España.
Desde un inicio en su obra apostó por la creatividad considerando la fotografía como arte, desmarcándose del documentalismo. El tratamiento de la luz y la perfección técnica le han hecho destacar como retratista y paisajista. En su obra enunció una poética intensa sobre el paso del tiempo.
A lo largo de su vida obtuvo reconocimientos a su labor fotográfica, en 1997 el Ayuntamiento de Barcelona le concedió el Premio de Artes Plásticas Ciudad de Barcelona. En 1997 obtuvo el Premio Nacional de Fotografía, otorgado por el Ministerio de Cultura español. En 1999 recibió en Argentina el Premio Konex. En 2009 el Ayuntamiento de Barcelona le concede la Medalla de Oro al Mérito Artístico. En 2012 se le concedió el Premio Konex a toda su trayectoria como fotógrafo.