El grupo fotográfico AFAL nació en 1956 y tuvo una vida de ocho años, que acabó en 1963. El bautismo llegó con el primer número de la revista AFAL, ideada por los fotógrafos José María Artero y Carlos Pérez Siquier.
A pesar de que una de las aes de AFAL hacía referencia a su lugar de nacimiento, Almería, su trabajo estuvo vinculado las inquietudes de fotógrafos de toda España.
AFAL fue un movimiento interregional -así denominado en aquellos años- que logró superar las dificultades de comunicación y transporte, para crear una red de autores y asociaciones, de ideas y de estéticas, por encima de los cauces legales y culturales.
AFAL fue independiente económicamente, con un impulso experimental y vanguardista.
AFAL luchó contra los impedimentos de la dictadura española. Sus autores hacían fotografía de calidad y ofrecían una mirada profunda, crítica y humana de la España de aquella época.
La visión de la fotografía de los fotógrafos de AFAL era una manifestación artística independiente.
No era un grupo homogéneo, sino una suma de individualidades interesadas por aspectos muy diferentes de la creación fotográfica: desde el fotoperiodismo a la investigación formal o la exploración intimista.
Entre los años 1956 y 1963 editaron 36 ejemplares de la revista AFAL y varios anuarios.
En una entrevista concedida a ‘Jardín Remoto, el metaverso de la fotografía’, uno de sus autores, Carlos Pérez Siquier, le cuenta al periodista, fotógrafo y profesor de fotografía Gustavo Bravo lo que supuso AFAL para él y para la España de aquella época.