Las fotos de Kati Horna tomadas en la Guerra Civil española aparecen en una caja de hojalata
La CNT-FAI invitó a la fotógrafa Kati Horna (Budapest 1912 – Ciudad de México 2000) a convertirse en la fotógrafa oficial de los anarquistas y en reportera de la Spanish Photo Agency durante la Guerra Civil. Cuando los fascistas entraron en Barcelona, ella estaba en París y decidió no regresar. Dejó sus fotos en las Oficinas de Propaganda Exterior ubicadas en la “casa CNT” y éstas se enviaron junto al resto del material de los anarquistas al Instituto Internacional de Historia Social de Ámsterdam para su salvaguarda. Allí permanecieron más de 80 años.
Fotografías inéditas en el exilio
Al igual que ocurrió con la maleta mexicana, las fotografías realizadas en España por Kati Horna sufrieron el exilio. La investigadora española Almudena Rubio ha descubierto en Amsterdam una caja de hojalata con 500 negativos tomados entre 1937 y 1938 por la fotógrafa Kati Horna (Budapest, 1912-Ciudad de México, 2000) que llegó a España durante la Guerra Civil.
A diferencia de la fotógrafa Gerda Taro, Kati Horna no entraba en el frente de batalla. Prefería retratar a las mujeres, hombres, niños y ancianos que sufrían la guerra: su vida cotidiana.
Sus fotografías son un excelente reportaje de gran calidad artística sobre la contienda civil española durante los años 1937 y 1938, tanto en los frentes como en la retaguardia, especialmente de testimonios de la vida de la población civil durante la tragedia bélica. Son fotos poco conocidas pues quedaron fuera de los circuitos internacionales de distribución.
Biografía de Kati Horna
La fotógrafa de origen húngaro Kati Horna nació en Budapest el 19 de mayo de 1912.
En 1932, aprende fotografía en Budapest, en el taller de Pecsi.
Consolida su formación en París donde, desde 1933, realiza varios encargos documentales para la compañía francesa Agence Photo.
Recibe, en 1937, la proposición de hacer un álbum para propaganda exterior del Gobierno republicano y en compañía de un refugiado alemán, se traslada a España donde lo lleva a término. En plena Guerra Civil fue reportera gráfica, colaborando en diversas revistas anarquistas como Libre Studio, Mujeres Libres, Tierra y Libertad, Tiempos Nuevos y Umbral. De ésta última fue redactora gráfica.
En la revista Umbral conoce a José Horna, su esposo, pintor español que colaboró en la mencionada publicación.
De España, la pareja pasa a París, donde publica la serie fotográfica Lo que va al cesto (1936). Con el estallido de la II Guerra Mundial,
Kati Horna y su esposo abandonan París (X-1939) para refugiarse en México.
Allí colabora en diversas revistas como Mujeres, S.nob, Mapa (1940), Revista de la Universidad de México (1958 a 1964), Tiempo (1962), Perfumes y Modas (1956), México this Mouth (1961-1965), Revista de Revistas (1963). Fue maestra de fotografía en la Universidad lberoamericana de 1958 a 1963, siendo director Felipe Pardinas.
En 1983 dirigía un taller de fotografía en la Academia de San Carlos en México.
Destacar la trayectoria profesional de Kati Horna como formadora de varias generaciones de fotógrafos y su presencia en el movimiento surrealista mexicano.
Series fotográficas importantes:
- Fotografías de la Guerra Civil española (1937-1938)
- Lo que va al cesto (1939)
- La Castañeda (1945)
- Fetiches de S.nob (1962)
- Historia de un vampiro, sucedió en Goyoacan (1962)
- Mujer y máscara (1963)
- Una noche en el sanatorio de muñecas (1963)
- Arquitectura insólita de Haciendas Mexicanas.
Fotógrafa surrealista en México
Pese a haber nacido en Hungría, Kati Horna se nacionalizó mexicana tras su exilio en 1939. En México, en compañía de su esposo pintor, se rodeó de artistas surrealistas y allí creó parte fundamental de su obra influenciada el Surrealismo.
Allí retrató a las grandes figuras de los círculos del arte y la farándula y registró la construcción de importantes obras arquitectónicas.
Publicó fotorreportajes en varias revistas, entre ellas Mexico this Month, de Anita Brenner.
Colaboró en diversas revistas mexicanas como Nosotros, Mujeres, y Perfumes y modas. En 1962 participó en la formación de la revista S.nob, junto con Leonora Carrington, Jorge Ibargüengoitia y Alberto Gironella, bajo la dirección de Salvador Elizondo y Juan García Ponce. Para esta revista realizó series fotográficas como Fetiches, y cuentos fantásticos en secuencia fotográfica como Oda a la necrofília, Sacramentalia y Vampiro.
Horna tuvo una gran labor educativa, impartió clases en la Escuela Nacional de Artes Plásticas y tuvo un taller abierto en la Academia de San Carlos desde 1973; donde dio clases a fotógrafos como Flor Garduño, Elsa Chabaud, Manuel Monroy, Estanislao Ortíz y Sergio Carlos Rey, entre otros. Fue también maestra de fotografía en la Universidad Iberoamericana.
Se le asocia con la fotografía surrealista, sin embargo, al preguntarle si se consideraba una artista surrealista ella contestó que no, que probablemente la asociaban al movimiento por haber sido amiga de artistas surrealistas mexicanos, pero que en la época ella ni siquiera sabía lo que esa palabra significaba (Horna en Lápiz I, 2001). Muchas de sus fotografías son acercamientos de rostros o ángulos de edificios en ocasiones irreconocibles, a veces notamos que sus imágenes están fuera de foco intencionalmente para producir un efecto de remembranza sin sensación completa de reconocimiento. En sus retratos, el rostro del modelo es el punto central y el resto de la imagen proporciona un ambiente que enfatiza el carácter del personaje.
Kati Horna murió en la ciudad de México el año 2000.
Cedió todas sus fotografías de la guerra al Estado español
Kati Horna hizo cesión al Estado español de todos los derechos de autor sobre este material y sobre cualquier otro material se la autora tomado durante la Guerra Civil que pudiera conservarse o aparecer en el futuro en cualquier lugar.
El 12 de mayo de 1983, la serie fotográfica sobre la Guerra Civil, fue ofertada al Estado Español por la fotógrafa que residía entonces en México.
El 7 de noviembre de 1983, se entregó al Archivo Histórico Nacional una caja conteniendo 270 negativos, realizados por la redactora gráfica Kati Horna, adquiridos por compra, con destino a la Sección Guerra Civil del Archivo Histórico Nacional, actualmente Archivo General de la Guerra Civil Española.
La mayor parte de la serie fotográfica realizada por Kati Horna, durante la Guerra Civil española, se quedó en España al ser derrotada la República, probablemente esté disperso o destruido. Pero, según declaraciones de la autora, logró llevar en su exilo una pequeña caja de hojalata con una selección de negativos tomados durante la contienda.
Durante los cuarenta años siguientes no quiso hacer uso de ese material, por la convicción de que debía ser devuelto y utilizado por el pueblo español.