Muere la fotógrafa Ouka Leele a los 64 años en Madrid
El martes 24 de mayo de 2022 ha muerto en un hospital de Madrid tras una larga enfermedad la Premio Nacional de Fotografía 2005 Bárbara Allende Gil de Biezma (Madrid, 29 de junio de 1957), por todos conocida como Ouka Lele, artista, fotógrafa y miembro destacado de La Movida que en 2005 recibió el Premio Nacional de Fotografía.
Ouka Leele, pintura y colores
Ouka Lele nació en el seno de una familia de la alta burguesía bilbaína: los Allende de Neguri. Su padre era un respetado arquitecto cuya gran pasión era la pintura: Gabriel Allende Maíz y su madre, Victoria Gil de Biedma, era hermana del poeta Jaime Gil de Biedma. Pasó su infancia entre Madrid y San Rafael, donde el bosque se clavó en su alma para siempre.
Pasaba la mayor parte del tiempo dibujando, pintando y devorando libros de arte. Su abuelo paterno era pintor y fotógrafo y ella jugaba entre caballetes y máquinas de fotos antiguas pero «la fotografía no la buscaba. De pequeña no me interesaba nada. De hecho, la primera cámara que tuve me la regalaron en la primera comunión, creo, y nunca la usé». Una de sus primas era Esperanza Aguirre: «su madre y la mía eran íntimas».
Iba al Museo del Prado y se emocionaba con los colores y las pinceladas de las telas en los ropajes de El Greco. La misma emoción que le evocan los colores de la Naturaleza.
Ouka Leele y la fotografía
En el rastro de Estepona vendió su primer dibujo. «Te lo compro porque sé que vas a ser muy famosa, le dijo aquel adivino”.
Un compañero de la escuela en la que estudiaba pintura y escultura le recomendó apuntarse a una escuela de fotografía a la que él iba y un día le acompañó al laboratorio. “Me encantó».
En 1976 se apuntó a Photocentro, donde estaban los creadores de la revista Nueva Lente, que empezaban a sembrarse las semillas de las tendencias artísticas en ciernes. El libro de Diorama Ediciones ‘Principio, 9 jóvenes fotógrafos españoles’ llevaba impresas sus primeras fotos publicadas. Pero ella seguía con sus pinturas y sus colores. Y la fotografía por sí sola le gritaba mezclarla con la pintura en una fusión mágica.
«Me siento cómoda en todas las disciplinas artísticas en las que yo pueda dar algo. Creo que no es importante el medio, sino la finalidad».
Lenguaje fotográfico de Ouka Leele
Empezó a desarrollar un lenguaje personalísimo, mezcla de escenografía teatral para ser fotografiada y pintura. Se veía capaz de desarrollarse por sí misma así que dejó la carrera de Bellas Artes sin terminar.
En 1977 el pintor, ilustrador y dibujante José Alfonso Morera Ortiz alias ‘el Hortelano’ (Valencia 1954 – Madrid 2016), uno de los principales protagonistas de la movida madrileña, junto con Ouka Lele, Ceesepe, Guillermo Pérez Villalta, Pedro Almodóvar, Alaska o el fotógrafo Alberto García-Alix realizó una ilustración llamada ‘Europa Requiem’ en la que una de las estrellas se llamaba Ouka Leele. Y Bárbara Allende Gil de Biezma, que entonces tenía 20 años, dejó de usar definitivamente su nombre de pila para ser ya para siempre Ouka Leele sin saber que su nombre iba a pasar a la Historia…
Ese año realizó su primera exposición. Llenó Madrid de carteles de color amarillo fosforito que decían «por fin llega Ouke Leele a Madrid» para dar a entender que la exposición de la gran artista Ouke Leele había dado la vuelta al mundo. «Era puro Marketing», diría años después.
Fotografías pintadas con acuarela
En 1978, a los 21 años de edad, se mudó a Barcelona y allí hizo su famosa serie ‘Peluquería’. Tomaba las fotos en blanco y negro y luego las pintaba con acuarela.
“Un día me puse a pintar las fotos, no sé, fue mi necesidad de pintar y como tenía como única herramienta de trabajo una cámara, me hizo mezclarlo”.
Sus fotografías han sido mecenadas por las prestigiosas revistas ‘Penthouse’ o ‘Playboy’.
Dos años después, en 1980, con 23 años de edad, se mudó a Nueva York. Allí descubrió que debía ahondar en sus orígenes y de NY viajó a México. Pero sólo un año después, en 1981, a los 24 años volvió a su Madrid natal, en plena movida y se quedó debido a una grave enfermedad: cáncer.
Superó aquella enfermedad y su pasión y amor por la vida se reflejaba en su obra.
“Pensaba que no estaba haciendo nada por los demás, simplemente regocijándome en mí misma, hasta que descubrí que a mí el arte me curaba. Una música que te alegra el día al escucharla, una pintura que te transmite una emoción, un libro que te hace reflexionar… Me di cuenta de que el arte es mucho más necesario que todo lo demás”.
A los 30 años de edad, en 1987, expuso en La Bienal de Sao Paulo y realizó el gran montaje de La Cibeles representando el mito de Atalanta e Hipómenes. Creaba los escenarios, hacía las fotos con su cámara de placas en blanco y negro y luego la pintaba.
Así trabaja las fotos Ouka Leele
«En fotografía aprendí mucho preguntando. Cuando veía alguien que me gustaba mucho cómo lo hacía le preguntaba cómo lograba esos grises».
«La realidad se me queda corta. Por eso trabajo las fotos: para que se parezcan más a lo que siento y veo»
En ocasiones ha tardado cinco meses en pintar una foto o dos años en entregar un retrato.
Su obra se expuso en el Museo Español de Arte Contemporáneo.
Un año después, en 1988, con 31 años, se mudó a París, donde creó la serie de polaroids gigantes para la Fondation Cartier.
En estos años 80 pasaba largas temporadas en Mallorca.
Con 33 años, el 8 de octubre de 1990, se convirtió en madre: nació su hija María, que hoy se ha quedado huérfana a los 31 años de edad. Recibe nuestro pésame y admiración absoluta hacia tu madre.
«Ouka Leele el nombre de una estrella 🌟 te amo infinito, gracias por darme la vida y enseñarme a vivir con Libertad y pasión, vuela alto Preciosa», se despide su hija en Instagram, compartiendo la misma foto que su madre publicó en su cuenta de Instagram el 9 de octubre de 2021. «Ayer hizo 31 años que llegaste a alegrar la tierra. Eres la mejor persona que conozco. Te quiero infinito. Y como es tradición que tu cumpleaños dure varios días, qué siga!!!! ¡FELICIDADES!!!❤️», le decía madre a hija.
En el último adiós en el sacramental de San Isidro, María ha dicho de su madre que «me ha dejado sensación de libertad, de que todo es posible y deja un mundo de belleza e imágenes preciosas. Ya ha descansado de esta enfermedad larga. Ha sido rápido, hemos disfrutado mucho tiempo juntas».
En 2003, a los 46 años de edad, fue galardonada con el Primer Premio Nacional de Bibliofilia por sus 21 serigrafías de 43 x 31 cms para ‘El Cantar de los Cantares’. Ese año realizó un mural de 300 metros cuadrados en Ceutí, Murcia, y editó el libro de bibliofilia ‘Floraleza’ con 20 poemas suyos y 20 grabados firmados a mano con lápiz, íntimamente relacionados con el mural.
En 2004, a los 47 años, ganó el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid y ese año se realizó una exposición retrospectiva de su obra: ‘Pulpo’s Boulevard’. Ouka Leele en su laberinto está articulada en dos grandes apartados. Por una parte, se recoge una muestra antológica de los 30 años de oficio de la artista, en la que no faltan imágenes inéditas y que reúne los originales más representativos de su carrera, como su conocida serie ‘Peluquería’, o sus primeros célebres trabajos en blanco y negro, entre otros. La antología se completa con una selección de sus desnudos y retratos coloreados.
Premio Nacional de Fotografía 2005
En 2005, cuando tenía 48 años, recibió el Premio Nacional de Fotografía, que le llevó a retomar la fotografía.
En 2007, a los 50 años de edad, diseñó la escenografía y el vestuario para la ópera ‘Curlew River’ de Britten. La parábola mística de Britten adaptada de una obra de teatro japonesa medieval Noh con libreto de William Plomer.
Ese año 2007 también realizó las obras ‘La menina ingrávida’ y ‘Mi cuerpo es mi territorio’ que se expusieron en el Museo del Prado en el marco de la colección ’12 artistas en el Museo del Prado’ comisariada por Francisco Calvo Serraller. La colección mostraba de qué modo el artista actual se relaciona con los grandes maestros del pasado, así como propiciar la reflexión sobre la influencia del arte antiguo en la creación contemporánea, que nos sirva para entender mejor el arte de nuestro tiempo, además de obtener nuevas y enriquecedoras miradas sobre el patrimonio de ayer.
En 2008, con 51 años, el Museo del Traje acogió la exposición ‘Ouka Leele Inédita’, realizó la obra ‘La Metafísica de las Meninas’ para LaCaixa, expuso en el Centro de arte Iberia Beijing de China ‘Entre dos mundos’ y recibió la Medalla de Honor en la XI Bienal Internacional de El Cairo.
En 2009, a los 52 años de edad, publicó los libros de Poesía de Ouka Leele, De la embriaguez desnuda y Este libro arde entre mis manos.
Ese año se estrenó la película de Rafael Gordon ‘La mirada de Ouka Leele’, un documental rodado durante cinco años que nos introduce en su universo creativo y en su proceso de trabajo.
Y también ese año expuso en China ‘Delirante juventud de Ouka Leele’. 2009 fue el año en el que aprendió a usar Photoshop y pasó de pintar con acuarelas pasó a hacerlo con el ordenador. “Resulta que es que la gente sabe Photoshop, pero ya sé mucho de cómo pintar una foto. Entonces solo me faltaba saber qué herramientas había para pintar”, dijo en 2010 en el programa ‘Los oficios de la cultura’.
En 2010, con 53 años, dirigió un proyecto pionero de taller renacentista con los alumnos de fin de carrera de Bellas Artes de la Universidad Francisco de Vitoria y su exposición de La Gallera de Valencia ‘Santa Bárbara Bendita’ tuvo tantísimo éxito que se alargó seis meses.
Ese año se convirtió en la primera artista española (y artista español) seleccionada para la Bienal de Shanghai con obra de gran formato.
Suyo es el cartel de la película ‘Habitación en Roma’ de Julio Medem de ese año.
Y ese año 2010 también recibió el Premio Isabel Ferrer. Fue un año muy viajero 2010: su obra pasó por Tokio, Malta, Zagreb, Praga, Shangai, Roma, Washington, Moscú, Beijing, Tel Aviv, Sofía, New York, Bucarest, Bratislava…
En febrero de 2011 se estrenó en la Real Academia de las Bellas Artes de Roma su película ‘La Mirada de Ouka Leele’ y recibió el Premio Alfa y Omega al mejor largometraje documental, en julio de 2022 expuso en Galería Alexandra Irigoyen de Madrid ‘Mi circo’ donde transformaba los retratos en poesía visual mediante la fusión entre lo real y lo fantástico, entre lo fotográfico y lo pictórico. Y mientras, su obra se exponía en Chicago, Alburquerque, Vilnius, Riga, Kiev, Tel Aviv, Helsinki, Liubliana, Barcelona, Viena, Atenas, Montevideo, Caracas, Santiago de Chile… mientras ella acaba su cortometraje ‘Pour quoi?’ sobre el relato de Caddy Adzuba. El martirio de las mujeres, que se presentó en varios festivales a partir de febrero de 2012.
El 2 de mayo de 2012 recibió la Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, un mes después expuso ‘Mística luz en el silencio’ en Santander, y dos meses más tarde protagonizó la serie de televisión ‘Capacitados’ donde durante un día entero vivió como si fuera invidente y se allí nació la pieza de videoarte ‘Noviendo’. En noviembre de dicho año 2012 recibió el Premio Nacional de Fotografía Piedad Isla a toda su trayectoria y expuso en el IVAM ‘Del futuro al pasado, El Museo del Prado visto por los artistas españoles contemporáneos’. La exposición estuvo comisariada por Francisco Calvo Serraller y reunió 72 obras de 24 artistas de diferentes generaciones, estilos y técnicas que han entablado un íntimo y fructífero diálogo con el arte del pasado atesorado en el Museo del Prado
En enero de 2013 fue retratada por Miquel Barceló en su estudio de París, durante todo ese año su obra ‘La Utopía Transgresora’ (una selección de su trabajo fotográfico que derrocha emoción y lirismo, al tiempo que recupera la memoria familiar y adolescente cargada de nostalgia) viajó por los países de Sudamérica y en diciembre comenzó el proyecto ‘Miradas de Asturias’ con la Fundación Masaveu, proyecto que durará un año, donde tendrá que plasmar su visión de Asturias con fotografías.
En 2014 realizó el cartel de Carnaval 2014 para el Circulo de Bellas Artes, donde expuso la video-instalación ‘Un Banquete Cruel. PourQoui?’: un ritual de acción para erradicar la violencia y hacer oír la voz de Caddy Adzuba (Premio Príncipe de Asturias 2014). Su obra ‘La Utopía Transgresora’ comisariada por Manuel Romero se expuso en la bienal de fotografía de Moscú y la productora La Fábrica de la Tele le encargó fotografiar a los presentadores y colaboradores del programa Sálvame, para celebrar el 5º aniversario del programa. Este año 2014 lo dedicó también a su trabajo sobre Asturias, bajo el mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Y ese año 2014 fue jurado de las Artes del Premio Princesa de Asturias. Lo sería hasta 2017.
En 2015 expuso ‘Adonde la luz me lleve’ en el centro de cultura contemporánea Conde Duque, formada por 45 Fotografías pintadas digitalmente, 5 acuarelas sobre fotografía y 3 vídeos componen la obra.
Ese año 2015 realizó el cartel y la obra gráfica para la feria de arte Art-Madrid con motivo de su décimo aniversario.
En 2016, a los 59 años de edad, expuso ‘Viajeros de mi Galaxia’ en la galería Fernández-Braso.
También participó en la Feria Photo Shanghai con la galería Art+Shanghai y realizó el conjunto escultórico en vidrio ‘De higos a brevas’ en La Real Fábrica de cristales de La Granja de San Ildefonso y representa a España en la exposición colectiva European Glass Context de Dinamarca.
Y en 2016 también comenzó a trabajar con la técnica de la fotolitografía.
En 2017, con 60 años, publicó ‘Axis mundi y otros relatos‘ en la editorial Huerga y Fierro. -Sí, dijo ella, y le cogió de la mano. Caminaron juntos esquivando las zarzas, entre los árboles, hasta llegar al claro del bosque, allí estaba de nuevo ese simpático y pequeño personaje con su amplia sonrisa… (relato La puerta de los helechos).
Este año 2017 estrenó la obra ‘Generaciones’ en el teatro Paco Rabal junto a Liberto Rabal y Adriana Davidova y comenzó los diseños de las alfombras ‘Simorgh’, que con sus diseños realizan mujeres tejedoras en Afganistán e Irán con las técnicas tradicionales de alfombras persas, producidas por Hamid.
En 2018 expuso en la feria ARCO en colaboración con Ángela Molina y Soy una pringada en el marco de los encuentros con artistas en el 3º de Velázquez, realizó una improvisación en la galería La ley de Snell, con el pincel mientras tocaba al piano Jerónimo Maesso. En ‘Hay que jugar al vacío’, la pintura y la música se retroalimentaban e inspiraban ante el público.
Ese año expuso su obra fotolitográfica en la localidad Fuendetodos en la que nació Goya.
En 2019 expuso sus alfombras en la galería de alfombras Hamid de Madrid y sus fotos de ‘La movida, crónica de una emoción’ se mostraron en Les Rencontres d’Arles, siendo suya la imagen de toda la cartelería del festival.
Sus obras pueden encontrarse en numerosas colecciones pública y privadas incluyendo La Colección Arco (Madrid), La Fundacion Cartier (París), La Fundación La Caixa (Barcelona), El Instituto Cervantes (Lisboa), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), Tabaco Gitanes (Pares) o el Archivo Lafuente (Cantabria) entre otros.
Hace apenas nueve días Ouka Leele recibió la Medalla de Madrid que concede el Ayuntamiento de la capital con motivo de San Isidro. «Ouka Leele, fotógrafa, artista y miembro destacado de la movida madrileña que ha paseado el nombre de Madrid por el mundo».