KBr inaugura dos exposiciones: Consuelo Kanaga y La Cámara Doméstica
Este jueves 15 de febrero de 2024 el centro de fotografía KBR de Barcelona inaugura las exposiciones ‘Consuelo Kanaga. Atrapar el espíritu‘ y ‘La cámara doméstica. La afición fotográfica en Cataluña (ca. 1880-1936)’.
Ambas podrán verse hasta el domingo 12 de mayo de 2024.
'Consuelo Kanaga. Atrapar el espíritu'
A lo largo de seis décadas, la fotógrafa estadounidense Consuelo Kanaga (1894-1976) capturó los conflictos sociales de su época, desde la pobreza urbana hasta la lucha por los derechos de los trabajadores, el terror de la segregación racial y la desigualdad social. Pionera del fotoperiodismo, dominó diversos géneros como la naturaleza muerta, pero se hizo especialmente conocida por sus emotivos e introspectivos retratos sociales protagonizados por afroamericanos, en los que combinó técnicas formales modernistas y una política documental radical. Esta muestra, organizada por el Brooklyn Museum en colaboración con Fundación MAPFRE y el San Francisco Museum of Modern Art, pretende dar a conocer su obra, así como otorgar a la artista el lugar que le corresponde en la historia de la fotografía.
Consuelo Kanaga. Atrapar el espíritu recorre las seis décadas de trabajo de esta figura fundamental en la historia de la fotografía moderna. Figura poco convencional, profundamente comprometida con la justicia social, Kanaga (1894-1978) logró ejercer profesionalmente el fotoperiodismo en una fecha tan temprana como la década de 1910. Fue también fue una de las pocas mujeres que mantuvo una estrecha relación con los círculos de vanguardia estadounidenses, tanto en San Francisco, con el Grupo f.64, como en Nueva York, con la Photo League. En esos contextos, su amistad y apoyo profesional abrió el camino a otras relevantes fotógrafas de aquello años. Sin embargo, las desigualdades de género y las convenciones sociales limitaron su capacidad para dedicarse plenamente a la labor artística. Desempeñó trabajos a jornada completa y destinaba los fines de semana a su trabajo personal.
La exposición, organizada a partir de la colección del Brooklyn Museum, que ha custodiado su archivo, cuenta con cerca de 180 fotografías (en su mayoría impresiones de época) y diverso material documental. A la vez que recorre y contextualiza el trabajo de Consuelo Kanaga y presenta algunas de sus imágenes icónicas, incide también en el papel de la fotografía en la representación del mundo afroamericano.
El ‘Nuevo Movimiento Negro’
En respuesta al racismo dominante, desde finales del siglo XIX, en ciudades como San Francisco, Washington o Nueva York, comenzaron a publicarse revistas y novelas creadas por hombres y mujeres negros. Este auge literario supuso el precedente de lo que se conoce como «Nuevo Movimiento Negro», que surge en Harlem entre 1920 y 1930, y que dio también nombre a la antología más completa sobre esta corriente cultural, realizada por Alain Locke y considerada en su momento como «el fundamento del canon negro». Conocido también como “Renacimiento de Harlem”, el movimiento supuso un período de florecimiento para los artistas negros, al tiempo que apelaba a los blancos a unirse a esta reivindicación de la igualdad de los afroamericanos a través de la cultura. Este es el caso de Kanaga, que se vinculó, a través de sus relaciones personales y de su trabajo fotográfico, a las demandas en pro de una redefinición de la identidad afroamericana.
'La cámara doméstica. La afición fotográfica en Cataluña (ca. 1880-1936)'
Desde finales del siglo XIX y hasta el estallido de la guerra civil, nace y se desarrolla con fuerza una cultura fotográfica amateur y popular en Cataluña. Sucede al compás de lo que también ocurre en otras zonas de Europa y supone la primera vez en la historia que una persona puede representarse a sí misma sin depender de conocimientos artísticos ni técnicos. Esta exposición propone revisar este fenómeno prestando atención a una selección de temas y motivos visuales recurrentes en este periodo. Permitirá comprender quiénes practicaron la fotografía como afición y cómo se constituyó el lenguaje de la fotografía amateur y popular a principios del siglo XX, conjugando los parámetros del mercado internacional, las aspiraciones técnicas y artísticas de los fotógrafos aficionados y los rasgos sociales y culturales específicos del territorio.
Durante décadas la fotografía amateur quedó al margen de la historia oficial de la fotografía, debido sobre todo a su carácter de actividad de masas y a las carencias que mostraban muchas de sus realizaciones. Desde hace tiempo, sin embargo, es objeto de atención por la forma en que manifiesta diferentes aspectos sociales y culturales de su tiempo.
La cultura fotográfica amateur arraigó con fuerza en Cataluña desde 1880 y no dejaría de despertar un extraordinario fervor social hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936. Esta exposición recorre su evolución a través de un recorrido temático que presenta cerca de 300 piezas (fotografías, objetos y documentos de época) que han podido reunirse gracias a la colaboración de diecisiete instituciones públicas (entre archivos, museos, bibliotecas y centros de investigación) y nueve colecciones privadas.
Aficionados y amateurs
La fotografía realizada por aficionados es aquella que surge fuera de las lógicas productivas del mercado profesional y abarca a una amplia variedad de usuarios, entre los que hay que diferenciar al «aficionado» común del «amateur», según distinción terminológica de la época. El aficionado común, o simple aficionado, suele utilizar la cámara de manera ocasional y, a menudo, estacional, por ejemplo, en vacaciones, mientras que el amateur, también denominado amateur «serio», actúa, por así decir, como un profesional sin profesionalizar. Dedica tiempo y esfuerzo a la fotografía, proyecta en su afición un cierto anhelo de progreso y mejora y, de vez en cuando, participa en actividades que pueden dar lugar a un cierto reconocimiento, como concursos y exposiciones.
Influencias visuales y discursivas
La fotografía doméstica fue evolucionando a la par que lo hacía la cultura visual. Si en sus comienzos acusó la influencia de la pintura, sobre todo del paisajismo, pronto los medios de comunicación de masas, como el cine o la prensa, ejercerán un influjo cada vez mayor sobre los fotógrafos amateur, cuya mirada evolucionará bajo la imparable y pujante influencia de estos nuevos lenguajes visuales.
Centro de fotografía KBR
El centro fotográfico KBr Barcelona se inauguró el 9 de octubre de 2020. La Fundación Mapfre Barcelona dejó la pintura y abrió un centro sólo para fotografía en otoño 2020. La apertura estaba prevista para la primavera, pero la pandemia del Coronavirus la retrasó.
KBr además del símbolo químico que identifica al bromuro de potasio, una sal que se utiliza en el proceso de revelado de la fotografía analógica, el nombre del nuevo centro de fotografía de la ciudad condal: KBr Barcelona Photo Center.